El material procede de acerías del País Vasco. El corte de chapa será a principios de junio. La oficina técnica y el departamento financiero son los que tienen ahora más carga de trabajo.
La mayor parte de los trabajadores no tiene tarea desde principios del pasado mes de diciembre El astillero de Navantia en Ferrol ya ha cerrado el pedido de acero para el flotel (buque que presta servicio de acomodación a los trabajadores de plataformas de crudo y gas natural) de Petróleos Mexicanos (Pemex), que llegará a las instalaciones de la ría ferrolana a mediados de mayo.
Fuentes del comité de empresa aseguran que a principios de junio comenzará a cortarse la chapa y que en estos momentos la mayor actividad la acaparan la oficina técnica, en donde se están terminando los planos del buque, y el departamento financiero, que es el que se encarga de negociar con los bancos y los armadores.
El grueso de la obra, según las mismas fuentes, arrancará entre los meses de junio y julio, pero será en septiembre cuando se perciba una mayor actividad en las gradas.
El ritmo de los trabajos del flotel de PEP (Pemex Exploración y Producción) lo marcará la llegada de chapa procedente de las acerías del País Vasco, prevista para mediados de este mes.
La mayor parte de la plantilla de Navantia no tiene trabajo desde que a principios del pasado mes de diciembre abandonase los astilleros ferrolanos el último buque que había encargado la marina australiana. El 17 de febrero arrancó la cuenta atrás para la construcción del flotel en Navantia. Ese día se formalizó el contrato entre PMI Norteamérica, la filial de Pemex que ganó el concurso, y PEP, que fue la que lo convocó. El astillero ferrolano cuenta con 29 meses para acabarlo. La fecha límite es el 13 de julio de 2016.
El diseño del flotel de Navantia está casi finalizado y los responsables de la firma pública están cerrando la fase de aprobación de los planos con el armador.
Sin embargo, el comienzo del corte de la chapa, que permitirá dotar de carga de trabajo a una parte de los 2.000 empleados de los talleres ferrolanos y que se preveía que iba a comenzar en la última quincena de marzo, no será hasta dentro de dos meses.
Por otra parte, Navantia ha firmado con la brasileña Synergy Group un acuerdo de entendimiento para crear una Empresa Estratégica de Defensa en Brasil. Synergy Group es una compañía de defensa especializada en la construcción de buques militares, que cuenta con dos astilleros.
La nueva empresa hispanobrasileña, Construções Navais de Defensa do Brasil, promocionará los productos de Navantia en Brasil con el fin de convertirse en proveedor de referencia de la Marina de Brasil. La firma española consolida su presencia en el país y fortalece sus opciones comerciales para conseguir los grandes contratos navales, dado que su socio tecnológico es el único astillero brasileño que en la actualidad está construyendo barcos para la Marina del país sudamericano.
Además, Navantia tiene todas las papeletas para ganar el concurso naval abierto por Qatar hace más de tres años para la construcción de cuatro corbetas, similares a los BAM de la Armada española. Tienen 93 metros de eslora y desplazan 2.670 toneladas. La inversión supera los 1.000 millones y la oferta española está muy bien posicionada.
Los astilleros públicos también están trabajando para obtener nuevos contratos en Perú y Filipinas donde ha presentado ofertas de sus fragatas más modernas.