“La inversión naval en España tiene un gran peso gracias al impacto positivo que tiene sobre la economía del país. Cada barco de Navantia es mucho más que un solo barco. Cada 100 millones de euros que el gobierno invierte en la construcción naval militar se generan 360 para la economía española por el efecto de arrastre de esta industria. Es de los sectores que más trabajo genera y la razón de que los países en desarrollo lo utilicen como un elemento de impulso”, afirmó Esteban García Vilasánchez, presidente de Navantia.
SerIndustria invitó a la reflexión sobre esta realidad al vicepresidente de la ABIN, Miguel Ángel Sánchez, defensor de la industria naval Argentina. El dirigente manifestó que “tenemos mucho que aprender…está claro que cuando un sector industrial es visibilizado por su valor estratégico y no por una visión contable, empiezan a aparecer soluciones para un país y no para las estadísticas”.
Cabe recordar que Navantia es una empresa pública española perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), entidad de Derecho Público que controla el 100% de su capital. Integran SEPI un grupo de empresas publicas muy diversificado por sus objetos sociales: minería, construcción naval, comunicación, distribución alimentaria, gestión de infraestructuras, tabaco, promoción empresarial, transformación agraria y medioambiente, ocio, nuclear y servicios varios.
Vilasánchez reunió en Ferrol a un centenar de los obreros y profesionales que participaron en el programa de Fragatas F 100. Dijo que con ellas se creó una tecnología de vanguardia para la industria naval que impulsa el crecimiento económico y la creación de empleo. “Por eso hoy hemos querido hacer este reconocimiento a los trabajadores que protagonizaron esta historia de éxito y estamos seguros que con las F110 vamos a repetir el círculo virtuoso de aprovechar la inversión pública en hacer el mejor barco para la Armada, generar crecimiento económico, exportar y obtener los retornos de este éxito”.
Las F100, fueron las primeras fragatas diseñadas íntegramente en España, gracias a las cuales la empresa cumple con su carácter estratégico al contribuir a la soberanía nacional, dotando a la Armada de las mejores capacidades para la defensa con una industria propia.
El proyecto F-110 prevé un retorno económico de extrema importancia. El empleo total generado por el programa se estima en 7.000 empleos anuales durante una década: 1.300 plantilla directa de Navantia, 2.100 de industria auxiliar y 3.600 indirectos generados en otros sectores a través de la cadena de suministro. Además incrementará el PIB español en más de 590 millones de euros anuales y tendría un efecto sobre la demanda agregada de cerca de 1.500 millones en el mismo lapso.