En el marco del reciente encuentro de AOG Patagonia 2024 (Argentina Oil & Gas), Roberto Enríquez, presidente de la Asociación de Industriales de Neuquén (ADINEU), destacó la gran convocatoria que superó ampliamente las expectativas. Empresas, inversores y representantes internacionales colmaron el evento, en un claro reflejo del interés que despierta la región tanto en el ámbito nacional como en el exterior.
Al dialogar con Ser Industria Radio,el dirigente empresarial subrayó la creciente importancia de Neuquén en el panorama energético, impulsada en gran medida por la tecnología de fracturación aplicada en la extracción de petróleo y gas no convencionales, particularmente en Vaca Muerta.
“Esto nos ha permitido acceder a formaciones de roca antes inaccesibles, generando una capacidad de producción que no solo abastece al país, sino que también abre puertas para la exportación”, señaló Enríquez.
En este contexto, el apoyo gubernamental ha sido fundamental, como evidenció la visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien mostró interés en conocer el potencial neuquino y fortalecer su desarrollo.
Crecimiento sin precedentes
El auge de la industria energética en Neuquén no sólo ha transformado al sector, sino que también está generando cambios significativos en la infraestructura urbana y habitacional de la región.
Enríquez explicó que en la capital neuquina se están construyendo más de 80 edificios de siete pisos o más para atender la demanda creciente, lo que ha llevado a la ciudad a ser considerada una de las plazas más caras del país en términos de vivienda.
Esta expansión inmobiliaria responde a la llegada constante de personas atraídas por las oportunidades de empleo. “Más de 25 familias se están instalando cada día y localidades como Añelo, antes desconocidas, ahora experimentan un crecimiento explosivo en demanda de alojamiento y servicios”, comentó.
El presidente de ADINEU también planteó una cuestión central para el desarrollo sostenible de Neuquén: el “derrame” de la riqueza generada por la actividad petrolera. Señaló que es fundamental que una parte importante de las ganancias derivadas del petróleo y gas permanezca en la región. En este sentido, la industria y el gobierno están trabajando para asegurar que las empresas operadoras y proveedores prioricen las compras y contratos en la provincia.
A modo de ejemplo, Enríquez indicó que, a diferencia de otras zonas productivas como Santa Fe o Córdoba, en Neuquén los inversores de otras provincias no suelen invertir localmente, lo cual representa un obstáculo para el desarrollo integral de la región.
Impacto social y ambiental
Si bien los beneficios económicos son notables, el dirigente advirtió sobre algunos efectos negativos que este crecimiento puede acarrear. Mencionó que el desarrollo energético no solo trae empleo y crecimiento, sino que también podría generar problemáticas sociales como la delincuencia, la prostitución y el consumo de drogas.
“Es un pasivo social que debemos tener presente. No es sólo recibir grandes inversiones, sino prepararnos para el impacto que estas pueden dejar cuando las empresas se retiren o el auge de la producción disminuya”, subrayó.
A nivel ambiental, Enríquez reconoce que, como en otras partes del mundo, la actividad petrolera tiene consecuencias. Por eso, insiste en la necesidad de alertar y trabajar junto al gobierno para implementar medidas preventivas que minimicen los daños ecológicos.
Futuro de oportunidades
Con un balance positivo y consciente de los desafíos por delante, el titular de ADINEU expresó su optimismo respecto al futuro de Neuquén como epicentro energético de Argentina.
Las inversiones en infraestructura, las políticas de apoyo y el compromiso de las empresas han sentado las bases para un crecimiento continuo que, bien gestionado “puede consolidar a la provincia como un pilar del desarrollo económico del país“.
El objetivo es asegurar que este crecimiento sea sustentable, con beneficios que perduren en el tiempo y que vayan más allá de la actividad extractiva. “Estamos en una curva de aprendizaje intensa y desafiante, pero convencidos de que Neuquén tiene una gran oportunidad para liderar el futuro energético de Argentina”, concluyó.