No es el FMI, estúpido; es el superávit fiscal

El acuerdo con el Fondo es condición necesaria pero no suficiente. |Por Salvador Di Stéfano.

1 abril, 2025

La novela del tipo de cambio sigue atrapando a la mayoría de los inversores. El gobierno ahora participa activamente de la narrativa, pero el mercado aún no esta convencido de lo que viene.

Desde nuestro punto de vista lo más importante no pasa por el desembolso del FMI, mientras el gobierno sostenga el superávit fiscal y la inflación siga cayendo, es altamente probable que esta tasa de interés y el precio del dólar este muy por encima del precio real que debería tener en el mercado.

Si el gobierno tiene superávit fiscal y no emite, quiere decir que cuando los agentes económicos salen a comprar dólares, sacan el dinero de los bancos disminuyendo el stock de plazo fijo o venden títulos del Estado. La base monetaria no llega a 4,0% del PBI, por ende, no debería ser muy utilizada para compra de dólares, dada la escasa cantidad de pesos que hay en la economía.

Cuando retiras dinero de plazo fijo, los bancos quedan descalzados con la cantidad de créditos otorgados. Esto implica que deben subir la tasa de interés para capturar más plazo fijo o bien bajar el stock de créditos otorgados.

Cuando los bancos comienzan a ofrecer más tasas por los plazos fijos para retener fondos, encarecen las financiaciones en el mercado. Por ende, el crédito resulta más caro para empresas e individuos.

Las tasas activas de préstamos han subido y hacen antieconómico tomar financiamiento, con lo cual a las empresas solo les queda financiarse con la venta de mercadería o bien vendiendo dólares que tiene atesorados. Si no tiene mercadería o dólares para vender, estamos ante problemas severos para seguir funcionando en el mercado.

Hay que recordar que comienza abril, el miércoles es feriado y hay que pagar los sueldos del personal, con lo cual en algún momento de la semana próxima veremos a los dólares ofrecidos.

En este escenario, se vieron a muchos agentes económicos convalidar un dólar de $ 1.300 sin tener en cuenta, que estamos a fin de mes y lo más importante es que hay una cosecha de maíz que se ha levantado y necesita venderse, más el inicio de la cosecha de soja que comenzará a mediados de abril y los productores necesitan vender para cancelar las deudas de la campaña.

En resumen, queremos mostrar que el plan económico se autorregula solo. En la medida que los agentes económicos corran a comprar dólares en forma voluntaria, los bancos tendrán que subir la tasa de interés para competir por los pocos pesos que hay en el mercado. A su vez, el gobierno emite letras que también mostrarán una suba de tasas en este contexto de escasez, retroalimentado el encarecimiento en el costo del dinero, que tendrá su punto culminante en el financiamiento a empresas, que más temprano que tarde, deberán saldar ya que la tasa de financiamiento es superior a la tasa de rentabilidad que tiene una empresa, ya sea PyME, mediana o gran empresa.

Esto termina en un proceso de capitalización de empresas, en donde los dueños vuelcan sus ahorros o bien venden una parte del stock a precio más bajos que los de mercado, lo que termina impactando en el índice de inflación o bien la empresa ingresa en un proceso de crisis que solo saldrá adelante si logra conseguir que un agente económico inyecte capital.

Cuando los agentes económicos salen de posiciones en pesos para pasar a dólares, en un programa económico con superávit fiscal y no emisión, inevitablemente veremos una suba de tasas, recesión y caída de precios. En este contexto la inflación de marzo puede ser igual o inferior a la de febrero.

Conclusiones

El desafío de esta nota era explicar el contexto económico sin remitirnos al acuerdo del FMI, que es condición necesaria, pero no suficiente para que los mercados se calmen. No importa la cantidad de dinero que llegue, lo importante es que el gobierno siga teniendo superávit fiscal y no emita dinero.

Si llegamos a un acuerdo con el FMI, los desembolsos de fondos serán programados en el tiempo y habrá metas que cumplir. No cabe duda de que este gobierno cumplirá las metas y que el primer desembolso será importante. Sin embargo, el impacto en los mercados se sentirá, si solo sí, seguimos adelante con las reformas estructurales, para ello es vital que sigan desregulando a la economía.

Como creemos que el gobierno seguirá con las reformas estructurales y la desregulación de la economía y los desembolsos del FMI llegarán en el mes de abril, creemos que hay que hacer un manejo prolijo de la liquidez en las empresas y quienes tengan fondos ociosos tienen la oportunidad de ganar dinero, aplicándolos a mercadería con buena tasa de descuento o inversiones en el área financiera.

El dólar y las tasas de interés están a niveles elevados, esto implica que hay que vender los dólares y colocar las inversiones en pesos. Las letras están rindiendo una tasa interna de retorno del 40% al 30 de agosto del año 2025 (S29G5), contra una inflación estimada anual inferior al 20%. Esto implica que puede ser un buen negocio colocarse en este instrumento. Los bonos duales a marzo del año 2026 (TTM26), proyectando tasa Tamar tiene una tasa interna de retorno del 43,6% anual.

Los bonos en dólares como AL35 que cotizan en pesos y dólares no son atractivos, porque si baja el dólar MEP el precio del bono baja en pesos y sube en dólares. Por ende preferimos invertir en bonos en pesos directamente.

Las acciones son las que tienen un mayor potencial, porque si con la llegada de fondos frescos al gobierno logra vertebrar mecanismos para que las empresas comiencen a remesar dividendos retenidos desde el año 2019 al exterior, comienza una nueva etapa para el país, ya que es el puntapié inicial para levantar el cepo. Por otro lado, si el dólar blend baja del 80% / 20% actual, a 90% que se liquide en el mercado mayorista y solo 10% en el mercado del dólar CCL, ingresaran más fondos a las reservas del Banco Central, se lograría una mayor capitalización y la balanza de pagos mejoraría notablemente.

En conclusión, no es el acuerdo con el FMI la solución de los problemas de Argentina. Lo importante es que el gobierno siga teniendo superávit fiscal, no emita pesos y acelere la desregulación del Estado.

Por Salvador Di Stéfano. Economista, Analista y Consultor de Negocios.

Noticias Relacionadas

Ver Más Noticias Relacionadas

Las políticas del Gobierno Nacional consolidan al Reino Unido en Malvinas y las aguas argentinas

Ni siquiera presta atención a la violación sistemática de la “Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur”.

Hace 3 horas
Por

La Chausse tenía razón

Los mercados siguieron nerviosos pese a que Toto los quiso calmar con declaraciones propias y del FMI. |Por Carlos Fara.

Hace 2 días
Por

Dólar y reservas: ¿cuánta “nafta” le queda al BCRA?

El Central continúa perdiendo reservas y la tensión cambiaria persiste.| Por Fabián Medina.

Hace 2 días
Por

Volatilidad es sinónimo de oportunidad

Lo mejor es mirar el vaso medio lleno y analizar menú de opciones para ganar más dinero. |Por Salvador Di Stéfano.

Hace 1 semana
Por

Corredores bioceánicos o Puerto de Rosario y su lobby

Detrás de los movimientos en los puertos y las rutas de exportación hay una trama de intereses económicos y políticos que reconfiguran el futuro comercial del país.

Hace 1 semana
Por

El poder de la IA Generativa en el futuro de la exploración minera 

Esta tecnología se consolida como una herramienta clave para lograr una exploración más precisa, ágil y eficiente.| Por Sebastián Feldberg.

Hace 1 semana
Por