“No hay gasoil” es en estos tiempos la frase más escuchada, la más leída, la que está en la boca y preocupación de todos, no hay gasoil es el nuevo hashtag de la realidad cotidiana. Ante ello una larga cadena de explicaciones a medias, de verdades a medias, inunda la información oficial sobre el tema.
Ministros que aseguran la existencia de recursos financieros, secretarios que hablan de pronta regularización, políticos oficiales que tratan de evadir el tema y el paso de los días, eternos, ¡en que No hay Gasoil!
La Argentina extensa, la agropecuaria, la productiva, la federal, la que siembra y cosecha, la que trabaja, la que exporta y aporta, la que alimenta con carga miles y miles de camiones, se describe en tres palabras, a los costados de las rutas: “No hay gasoil”.
No nos detenemos en los precios, los sobre precios que se pagan para conseguir algo de gasoil, etc. mucho antes quisiéramos que los responsables se hagan cargo, informen con veracidad y establezcan, fechas, plazos, motivos y cuando estará solucionado el faltante, todo lo demás es sarasa.
Nadie puede creer en serio, que el país puede crecer, sin un insumo básico y tampoco se puede esperar eternamente con la producción parada.
Aquí, no corre la ideología, no hay derechas ni izquierdas, hay un grave problema que lo expresan hasta los gobernadores del interior profundo, lo que queda claro es que la política y la gestión del Gobierno, debe atender prioritariamente, lo urgente y entonces, para el que quiera escuchar: “No Hay Gasoil”.