Es peligroso cuándo en nombre de la libertad, con recetas del pasado, con ignorancia en los legisladores que dicen despreciar algo que NO conocen, utilizan argumentos viles cómo la descalificación y ponen en duda la honestidad de miles de personas que trabajan o estudian en Argentina.
Como ciudadano comprometido con la educación pública, tengo el privilegio de conocer de cerca el importante rol que desempeña la Universidad Tecnológica Nacional en la formación de profesionales altamente capacitados en diferentes áreas de la tecnología y la ingeniería. Esta institución ha demostrado su excelencia académica y su compromiso con la formación de profesionales que contribuyen de manera significativa al desarrollo y progreso de nuestra sociedad.
Es fundamental reconocer la trascendencia de la educación terciaria en el desarrollo de un país. La educación universitaria no solo brinda oportunidades a los individuos, sino que también fortalece la economía, impulsa la innovación y mejora la calidad de vida de la población en general. Es por eso que debemos bregar por garantizar el acceso a la educación terciaria para un mayor número de personas, ya que es una de las vías más efectivas para sacar adelante a nuestro país y construir un futuro más próspero y equitativo para todos.
No podemos permitir que se relegue la educación pública a un segundo plano. Debemos defenderla y fortalecerla como un derecho fundamental de todos los ciudadanos. Es hora de unir esfuerzos y luchar por una educación de calidad y accesible para todos. ¡Porque la educación es la clave para transformar nuestra sociedad y construir un país mejor para las generaciones futuras! ¡No a los recortes, sí a la inversión en educación!
En nuestro compromiso cómo PyMEs fomentar el desarrollo incluyendo cada vez más en lugar de excluir.
A pesar de todas las iniciativas por bastardear la educación y subestimar a quiénes menos tienen, hoy más que nunca levantemos la bandera argentina para defender los intereses de quiénes estudian, trabajan, se jubilan y también para quiénes generamos empleo y pagamos impuestos. El silencio es cómplice de aberraciones que tienen consecuencias graves en un país que trata de salir de la mediocre dirigencia política que no tiene nivel ni para debatir ideas superadoras.
Es hora de plantarse y defendernos por nuestras actuales y próximas generaciones.