Como parte de su estrategia de inserción global y en pos de mantenerse a la vanguardia de las novedades tecnológicas, el astillero marplatense TecnoPesca Argentina (TPA), está presente en forma constante en los eventos que se desarrollan en distintas ciudades del mundo.

Precisamente, el ingeniero Lautaro Godoy, quien conduce la empresa junto a su hermano Facundo, participó de la Feria Internacional de la Industria Naval de Vigo- Navalia, España. A su regreso a nuestro país, compartió sus conclusiones con Ser Industria.

Asimismo, analizó la actualidad de la industria argentina. En ese marco destacó la capacidad de los astilleros y obreros navales de nuestro país, advirtiendo que “debemos estar atentos a los cambios que vienen en materia tecnológica y las necesidades de modernizar el empleo”.  

¿Qué motivó tu viaje a Vigo?

La Feria de Vigo es parte de un calendario internacional que manejamos en la empresa y nuestra presencia no deja de ser una cuestión estratégica. TPA es  internacional, brindamos servicios dentro de Argentina y algunos fuera del país. Pero siempre hemos tenido la perspectiva de ser “ciudadanos del mundo”. Hemos hecho muchas vinculaciones con el exterior y hoy sacamos jugo de eso, porque nos da trabajo y continuidad dentro de toda la inestabilidad macro que caracteriza a nuestro país. Nos permite desarrollar alguna unidad de negocios, como la maquinaria de taller, la reparación y reconstrucción de elementos mecánicos, los motores y toda la atención que damos en el taller de mecanizados. 

¿Es parte de la habitualidad de TPA?

Nosotros vamos a este tipo de Ferias desde el 2005, este año tocó ir a Vigo. Nos gusta estar presentes, ir a solidificar vínculos. También, con esta cuestión del recambio generacional que transitamos tras la partida de mi padre, es importante que sepan que junto a Facundo, estamos al frente de la empresa, que conozcan nuestra idiosincrasia y el modo que tenemos para llevar adelante los negocios. Entendemos que es clave impulsar el relacionamiento constante, el refresco de las vinculaciones y la generación de oportunidades de negocios. Además, en cada encuentro de  este nivel tomamos contacto con nuevas tecnologías. Todos los que asistimos, desde distintos puntos del mundo vamos en busca de nuevos desarrollos, de esa charla que se puede generar espontáneamente y después tiene un derrame tremendo. Diría que uno va en busca de lo ordinario y de lo extraordinario, de lo planificado y de lo heroico, siempre con vistas de que haya una consecuencia positiva para la empresa y sus integrantes. 

¿Vigo es una “Meca” de la industria naval? 

Es una gran capital de nuestra actividad y se respira mucho vínculo con Mar del Plata y la industria naval argentina. Creo que somos muchas las personas que encuentran una analogía similar. Vigo es una Mar del Plata del primer mundo, es la Mar del Plata que queremos todos nosotros. Una ciudad con los talleres navales desarrollados, que tiene astilleros que funcionan eficientemente, que produce, construye y es lo que quiere toda la gente de nuestro puerto. 

¿Qué te impactó del viaje? 

Primero quiero destacar que la hospitalidad para con nosotros es llamativa. Si la comparamos con otra Feria muy conocida, como la de Hamburgo, la diferencia es la calidez de los españoles. Por otro lado, hay lazos de negocios ya generados, entonces uno camina por esas lianas y va encontrando nuevas  oportunidades.  

¿Qué encontraste? 

Observé que el desarrollo de la industria naval española es constante. Cada vez que llegás,  hay nuevas propuestas, nuevos prototipos de buques y tecnologías, equipamientos de punta que uno puede traer para Argentina. Aparte, hoy podemos  volver a importar, hay una tendencia al orden macroeconómico. En 2022 estuvimos en la Feria de Hamburgo y fue un viaje estéril, porque la situación era “se mira y no se toca”. no podíamos traer nada. Esta vez, la situación fue bajo otro contexto del país. Uno siempre va en busca de oportunidades para mejorar el astillero, sea desde la gestión, el know-how o el equipamiento. Vamos a buscar vinculaciones nuevas y trabajo para alimentar nuestra empresa. 

¿Qué te impactó desde lo tecnológico?

Buscamos equipamiento para los tratamientos de cascos, de los carenados y habitualmente lo que veía no satisfacía las necesidades técnicas que tengo en el astillero, que son cascos de buques pesqueros con mucha curvatura. Siempre encontramos equipamientos que  cumplen parcialmente, que sirven para barcos grandes, que son chapa plana, fondo plano… Esta vez pude ver equipamiento que se ajusta a las necesidades de los buques pesqueros, máquinas versátiles, que nos sirven. Estamos trabajando fuerte para hacer alguna incorporación de tecnología.  

¿Los costos son muy altos para nuestra economía? 

Son tecnologías caras, pero no te olvides que en Argentina también son caras, porque hay poco producto, poca oferta y los precios suben. Si querés comprarte un equipamiento chino, probablemente vas a tener la caja para esos precios. Pero podría ser que el servicio post-venta no sea el mejor o que después no consigas los repuestos… Por otro lado, si querés un equipo de punta, de primera calidad podés explorar otros mercados…. Podrías pensar que son caros, pero en definitiva depende de cómo vendas el servicio y bajo qué parámetros.

¿Entonces, qué define una inversión? 

Invertir es algo muy estratégico, muy quirúrgico. Si compro un equipamiento, lo hago pensando que voy a usarlo, pero si no logro vender el servicio, es un fracaso. Pero, si lo compro, aunque el costo sea alto y puedo venderlo, esa ecuación cambia y es totalmente justificable. 

¿Viste mucha tecnología e Inteligencia Artificial?

Si, es lo que se viene y el discurso de acompañarlo, en cualquier momento dejará de ser un discurso como tal y deberemos pasar a la acción. Es algo para lo que tenemos que estar preparados. Nuestra industria naval es competitiva pero debemos estar atentos a los cambios tecnológicos. Pude ver, por ejemplo, cómo trabaja un robot soldando con una calidad y precisión increíbles. Me sorprendieron totalmente, porque lo hace a una velocidad y perfección tremenda. El desafío es seguir manteniendo nuestra mano de obra competitiva y en funcionamiento.

¿Qué observaste desde el modo de gestionar?

Algo que me sorprendió fue visitar astilleros con formas de gestión muy modernas. Hacen grandes trabajos y de formas muy eficientes. Sus contrataciones son meramente tácticas y tienen cartilla de proveedores para elegir. El concepto de llave en mano pareciera estar muy claro para ellos. Son formas muy dinámicas, elásticas, versátiles, que evidentemente les da resultado.

¿Y cómo estamos nosotros?

El nivel de calidad de los astilleros argentinos es muy bueno, somos reconocidos en el mundo. Los obreros navales trabajan realmente muy bien. Pero debemos adelantarnos, aprovechar lo que vemos. Porque es lo que viene. Hay que invertir en capacitación para seguir rindiendo a la altura de las circunstancias que exigen el mercado global y los nuevos empleos que se van imponiendo.

¿Cómo transcurre el 2024 en TPA?

Este es un año de transición, nosotros tenemos trabajo, no podemos quejarnos. Tenemos 80 trabajadores y en este momento estamos en la búsqueda porque hay más puestos para cubrir. Es una clara señal de lo que estoy comentando. Tenemos que entender la situación que atraviesa el mundo y en particular nuestro país, en el que se están operando fuertes cambios. Por eso siempre agradezco la confianza de los empresarios que confían en TPA y la vocación de nuestros trabajadores. Tengo la perspectiva de que en el 2025 la actividad va a crecer para bien de todos.