Hoy voy a comentarles las últimas modificaciones que se aprobaron con relación al Impuesto a las Ganancias y al Impuesto sobre los Bienes Personales y que afectan determinadas inversiones financieras; inversiones que podríamos hacer cualquiera de nosotros, por lo que las modificaciones impositivas incidirán en nuestro bolsillo. No obstante, para tranquilidad de todos, les adelanto que esta incidencia va a ser favorable, ya que esta reforma introduce nuevas exenciones fiscales.
En primer lugar, con respecto al impuesto a las ganancias, a partir del año 2021 se exime a los intereses de plazos fijos en pesos ajustados por inflación o “plazos fijos UVA”. Antes de 2021 estos intereses estaban gravados y no poseían este beneficio.
Es importante remarcar que están exentos los intereses de plazos fijos en pesos y también desde ahora los plazos fijos UVA, pero no así los plazos fijos en moneda extranjera: por ejemplo, por los intereses de un plazo fijo en dólares se va a seguir pagando ganancias si se supera el mínimo establecido por la ley.
A su vez, con respecto al impuesto sobre los bienes personales, partir del año 2021 también se incorporan exenciones por la tenencia de determinados activos o instrumentos financieros.
Recordemos que las personas físicas tributarán este impuesto por la tenencia de determinados activos gravados al 31 de diciembre de cada año siempre y cuando se supere el mínimo de $2 millones (salvo para la casa habitación que son $18 millones). Por ejemplo, un automóvil 0Km es un activo gravado y sumará a la base imponible del impuesto, pero el dinero en una caja de ahorro es un activo exento (no afectado por el tributo).
A partir del 2021, se exime del impuesto sobre los bienes personales tanto a las obligaciones negociables en pesos y a los certificados de fideicomiso financieros, como así también a las cuotapartes de fondos comunes de inversión (FCI). En el caso de los FCI, para obtener el beneficio deben estar compuestos por un porcentaje de activos exentos que determinará la reglamentación.
Con estas modificaciones, el legislador pretende favorecer las inversiones en moneda nacional y lograr que las personas se inclinen por dichos instrumentos en pesos. Sin embargo, dada la constante depreciación de nuestra moneda, no será una tarea fácil que los inversores se vuelquen en forma masiva a esta opción.
Por Marcos Zocaro, Tributarista, autor de “Una Bolsa de impuestos” y “Manual de criptomonedas”.