El oro se ha consolidado como uno de los activos más fuertes en 2024, marcando un impresionante ascenso que ha captado la atención de analistas e inversores por igual. Desde su punto más bajo en octubre de 2023, el metal precioso ha registrado un crecimiento de aproximadamente un 38% en dólares en los últimos diez meses, alcanzando un récord histórico de más de US$ 2.500 por onza recientemente.
Este aumento del 22% en lo que va del año ha generado un debate entre expertos: ¿ha alcanzado el oro su máximo potencial o queda más terreno por recorrer? Varios factores impulsan esta tendencia alcista.
La volatilidad en los mercados financieros, las expectativas de una posible recesión en Estados Unidos, el aumento en las compras de oro por parte de bancos centrales, y un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) que ha debilitado al dólar, son algunas de las razones detrás de esta escalada.
La posibilidad de que la Fed reduzca las tasas de interés en su próxima reunión de septiembre refuerza la idea de que los precios del oro podrían mantenerse en estos niveles.
Además, los acontecimientos geopolíticos y las elecciones presidenciales en Estados Unidos añaden un componente de incertidumbre que podría hacer del oro una opción atractiva para los inversores que buscan diversificar sus carteras, especialmente aquellos con alta exposición a la renta variable.
Opciones de inversión en oro
Para quienes desean invertir en oro sin la necesidad de comprar el metal físico, desde IOL Inversiones indicaron que existen diversas opciones. En Estados Unidos, el ETF GLD (SPDR Gold Shares) se presenta como una alternativa directa, siendo el fondo cotizado en oro más grande del mundo con más de US$ 50.000 millones en activos. A diferencia de otros fondos de materias primas, el GLD posee lingotes de oro almacenados en bóvedas, lo que añade un nivel de seguridad adicional.
Otra opción para los inversores es apostar por compañías mineras de oro, como Barrick Gold (GOLD) y Harmony Gold Mining Company (HMY), que cotizan en el mercado estadounidense y también están disponibles en el mercado local a través de CEDEARs. Estas empresas permiten a los inversores beneficiarse de la subida del oro a través de la renta variable.
Para aquellos interesados en el mundo de las criptomonedas, Paxos Gold (PAXG) ofrece una alternativa innovadora. Este token digital representa una onza de oro real y está respaldado por oro físico almacenado en bóvedas.
Regulada por el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York (NYDFS), PAXG brinda la seguridad de una inversión tradicional en oro, pero con la facilidad de compra y venta propia de las criptomonedas. Además, permite adquirir fracciones de oro y ofrece transparencia, gracias a auditorías mensuales independientes.
