La empresa Hidrovías do Brasil S.A.(HBSA), selló una alianza con el astillero brasileño Belov para la construcción de dos unidades de remolcadores eléctricos, que le permitirán ampliar su capacidad de transporte fluvial de manera sostenible.
La medida forma parte de un plan integral para reducir el impacto ambiental de sus operaciones, que se extienden por Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay.
Los nuevos equipos de remolque de barcazas, operarán a partir de 2022. Al incorporar la tecnología de alimentación eléctrica, se reducirá la emisión de gases contaminantes sustituyendo la propulsión con diésel marino convencional por generación híbrida con baterías eléctricas, sin perder eficiencia y con la posibilidad de utilizar energía eléctrica renovable, informó portalportuario.cl
Con el funcionamiento de estos modelos de remolcadores, la atmósfera dejará de recibir hasta 2.168 toneladas de CO2 (dióxido de carbono) al año, lo que equivale al consumo de 472 automóviles en el mismo período de tiempo.
“Combinando nuestra veta tecnológica con nuestra cultura de responsabilidad social y ambiental, en 2018 iniciamos estudios sobre la posibilidad de tener el primer remolcador eléctrico del mundo. Apenas dos años después, completamos los proyectos de ingeniería de las embarcaciones y ahora, con la firma de este contrato, tendremos, en 2022, nuestros primeros remolcadores eléctricos operando en aguas amazónicas. Este proyecto reafirma nuestra convicción de que la tecnología, la sustentabilidad y la diversidad son los pilares de la empresa que nos trajo aquí y que nos guían hacia el éxito continuo de nuestras operaciones “, sostuvo Mariana Yoshioka, directora de Innovación e Ingeniería de Hidrovías do Brasil.
La elección del remolcador de maniobras para llevar a cabo este proyecto también fue estratégica, ya que se trata de embarcaciones de uso continuo, es decir, con una mayor emisión de gases contaminantes, y que actúan siempre cerca del puerto y centros poblados que resultan beneficiados con la reducción de factores contaminantes. “La empresa ha invertido en innovación y está estudiando nuevas alternativas con menor impacto ambiental para incrementar su flota, con la premisa de garantizar su crecimiento a través de una plataforma sustentable, en línea con las mejores prácticas de la comunidad internacional”, estima Fabio Schettino, presidente de Hidrovias do Brasil.
Según sus ejecutivos, HBSA comparte el compromiso del Estado paraguayo de reducir la emisión de gases contaminantes, principalmente en el trayecto del río Paraguay.
Hidrovias do Brasil tiene su sede regional en Asunción y opera en la Hidrovía Paraguay-Paraná desde 2012. La semana pasada, la compañía anunció la compra de las operaciones de Imperial Logistics en Sudamérica, con una inversión de 85 millones de dólares.
La firma tiene capacidad para transportar cada año aproximadamente 3,25 millones de toneladas de mineral de hierro; 1,6 millones de toneladas de granos y fertilizantes por la Hidrovía Paraguay Paraná, y 1,2 millones de celulosa por el río Uruguay. Además, opera una terminal especializada en carga sólida a granel en el puerto público de Montevideo, denominada Terminal Granel de Montevideo (TGM), cuyo potencial de carga operativa alcanza los dos millones de toneladas, y una capacidad estática de 120 mil toneladas.
