El ingeniero Pedro Wasiejko, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto La Plata consideró que “es importante que el Estado tenga participación en la administración de la Vía Navegable Troncal para asegurar que un porcentaje de la recaudación de los peajes se invierta en obras complementarias y seguridad”.
Las declaraciones las realizó en el marco de la reunión del Consejo Portuario Argentino, que contó con la presencia de las presidentas del Puerto Dock Sud, Carla Monrabal; de San Pedro, Cecilia Comerio; y el titular del Puerto Mar del Plata, Gabriel Felizia. También de autoridades y referentes de los puertos de Buenos Aires, Barranqueras y Posadas, entre otros.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es una arteria fundamental para la economía de nuestro país. Cada año circulan 4600 embarcaciones que transportan alrededor de 125 millones de toneladas de producción agropecuaria e industrial del país, que representa aproximadamente el 75% de las exportaciones argentinas, en especial soja y cereales. Recauda 190 millones de dólares por año y deja ganancias por la tercera parte de esa cifra. La concesión hoy está a cargo del consorcio entre Jan de Nul y Emepa.
“Parte de lo que se recauda de peajes tendría que ser destinado para balizamiento y señalización. Por otra parte es fundamental comenzar a planificar la incorporación de la tecnología 5G para tener un control en tiempo real de lo que sucede en la vía troncal, si es que en serio queremos luchar contra el contrabando, el tráfico de personas y la evasión de divisas a través del contrabando de commodities agrícolas”, expresó Wasiejko.
“También –continuó- es la oportunidad para proponer que la licitación pueda estar dividida en tres tramos: una que contemple el Río de la Plata; otra hasta Santa Fe y por último desde Santa Fe hasta Confluencia. Necesitamos rediscutir el sistema de tarifas para que todos los puertos del Río de la Plata paguen el porcentaje que corresponde al uso que realizan de la vía troncal”.
Con respecto a la construcción del Canal Magdalena indicó que “es una cuestión de soberanía nacional pero también es una forma de integrarnos al mundo. Es la interconexión entre el litoral marítimo y fluvial lo que permitirá que la Argentina se conecte con la ruta de la seda y profundice el intercambio con África, India, China y el sudeste Asiático”, explicó.
Desde el punto de vista competitivo es clave porque “implica la reducción de costos de los fletes para las navieras y para los que transportan las cargas, evitando que un barco que viene desde el sur de nuestro país tenga que pasar por Montevideo, pagar un peaje y volver a ingresar a la Argentina”.
A su vez, la construcción del Canal Magdalena va a permitir “el fortalecimiento de los puertos de Buenos Aires ya que por las limitaciones del calado de la vía navegable, en ciertos casos, los barcos que salen del país deben completar carga en puertos de Brasil. Con el Canal van a estar las condiciones de navegabilidad necesarias para que lo realicen en Mar del Plata, Necochea o Bahía Blanca”.
Finalmente, Wasiejko manifestó que “es fundamental incorporar estos temas en las condiciones del próximo llamado a licitación de la hidrovía, teniendo en cuenta que en la administración actual no está contemplado”.