Las máximas autoridades de la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca remitieron vía electrónica y correo postal sendas notas a los titulares de los ministerios nacionales de Salud, Trabajo y Transporte, a las Subsecretarías de Pesca y de Puertos y de la Prefectura Naval Argentina.
Requieren la urgente necesidad de que “se implementen protocolos e instrucciones precisas que tengan en cuenta la especialidad de la actividad de la Pesca Industrial. Que se aboquen a considerar esta problemática bajo apercibimiento de hacerlos responsables de las consecuencias que pueden llegar a ser gravísimas para nuestros trabajadores representados”.
Los Capitanes de Pesca expresaron que las medidas adoptadas a los efectos de mitigar la propagación e impacto sanitario ante la pandemia de Coronavirus “no han dado solución alguna a la problemática de la actividad pesquera”.
Señalan que es aún más preocupante “la presentación de protocolos de actuación, extremadamente débiles e insuficientes por algunas Cámaras empresarias y seccionales gremiales, amparados en actuaciones frente el MTEySS, con lo cual se viola el art. 14 bis de la Constitución Nacional cuando afirma que el trabajo gozará de la protección de las leyes que deben asegurar al trabajador condiciones dignas. No sólo que no lo garantizan las normas, sino que se nos expone a riesgos en nuestro lugar de trabajo, el buque pesquero, por la falta de previsiones necesarias”.
“La situación es gravísima, tememos por nuestros trabajadores que se verán expuestos una vez que se reinicie la actividad y necesitamos que el Gobierno Nacional y todos los organismos competentes tomen medidas de inmediato”, se afirma en la misiva enviada al ministro de Salud, Ginés González García y al Prefecto Nacional Naval, prefecto general Mario Farinon, entre otras autoridades.
La Asociación agrega que “al haberse exceptuado del aislamiento obligatorio a la pesca por considerarla actividad esencial, no se determina ni regula cómo se llevará a cabo para que los trabajadores no corran riesgos innecesarios en su salud; su ínsito peligro y el encierro que implica un buque pesquero en medio del mar, que expone la seguridad del contagio por la proximidad de los tripulantes si existiera un caso”.
En el mismo sentido agrega “la imposibilidad de relevar tripulaciones completas que deban realizar cuarentenas al llegar a puerto, el reemplazo de tripulantes mayores de 60 años cuyo aislamiento es obligatorio, el peligro de incorporar masivamente tripulaciones sin experiencia en buques que nunca tripularon, así como todas las situaciones que puedan generarse durante la marea de pesca, alerta a los Capitanes de Pesca”.
“Resulta más grave aún que no se hayan determinado las autoridades responsables de controlar la sanidad al embarcar y la inmensa responsabilidad que recaería sobre el Capitán ante un posible contagio o fallecimiento de un tripulante por carecer de controles sanitarios adecuados o de tests que identifiquen a los contagiados sin síntomas, conforme la Ley de Navegación y el Convenio 188 OIT”, manifiesta.
Por último, indica que “en este marco, el Estado y las Cámaras Empresarias deberán responsabilizarse en forma exclusiva y garantizar la Seguridad Sanitaria de las tripulaciones, a la zarpada, durante la navegación y amarre en muelle, debiéndose eximir al Capitán, Piloto o Patrón de las eventuales consecuencias de llevar adelante la actividad pesquera, por haber sido presionado en el medio de esta pandemia global”.