Desde el 12 de diciembre de 2023 estamos dentro de un plan financiero, pero jamás con un plan económico integral. El plan comenzó cuando en esa fecha el actual Ministro de Economía comunicaba que se terminaban las 2.305 obras públicas en ejecución (incluyendo el CAREM 25 que se encontraba con un 90% del proceso concluido) y en conjunto con ello una depreciación del peso de 118% con respecto al dólar estadounidense lo que generaba que pasara de $ 360 a $800 desde el día siguiente.
Este anuncio en conjunto con el DNU 70/2023 de liberación de precios y el encorsetamiento de las paritarias salariales no fue ni más ni menos que la FASE 1 del plan financiero que presentaban y no tienen hasta hoy en el gobierno para solucionar los temas del pueblo argentino en su conjunto.
A fecha 1º de marzo siguiente en el inicio de sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente dice que había que ir sacando los ahorros/fondos de cualquier lado para hacer pagos necesarios, proceso que se dio desde ese momento hasta la actualidad. Siendo ese paso la Fase 2
Ahora anuncian la Fase 3 del plan, la cual es ni más ni menos que los bancos puedan dar créditos en dólares estadounidenses para consumo y/o pagos.
En caso de llegar a ser necesario la Fase 4 será directamente la concurrencia de los fondos del FMI luego de la reunión de primavera de dicho organismo multilateral mostrarles que las reservas netas internacionales se encontrarán en US$ -13 MM y que el FGS se encuentre cerca del 250% del nivel que lo encontraron en diciembre 2023 (equivalente US$ 65 MM).
Bien, una vez que todo esto lo encadenamos podríamos establecer que nos encontramos en un plan únicamente financiero para mostrar un pequeño veranito con baja de inflación por la depresión económica inútil a la que sometieron al pueblo argentino.
Analizando los puntos anteriores decimos que con la Fase 1 se llevó con la depreciación del peso y fue al efecto de licuar los salarios/ingresos de la clase trabajadora media y baja -ya sea en sus versiones relación de dependencia y cuentapropistas-.
Con la Fase 2 consigue que los trabajadores y muchos pequeños empresarios larguen los ahorros que poseían como seguros en caso de emergencias y/o problemas de salud; o sea, generó una desinversión/desahorro.
Con la fase 3 pretende que una vez que se hayan desprendido de sus ahorros, como todo sigue más caro que antes y no llegan a cubrirlo con sus ingresos mensuales quienes eran inicialmente clase media se endeuden con las entidades financieras en dólares cuando sus ingresos son en pesos que empiezan a perder valor nuevamente consecuencia que muchos que ingresaron a la vieja bicicleta financiera –hoy llamada “carry trade”, porque es más fino y pasa desapercibido- empiezan a desarmar esas ruedas y a salir con cerca de un +70% de dólares con los que ingresaron hace un año atrás perdiendo reservas del BCRA desde las cajas de ahorro/cuentas corrientes luego de comprar los dólares necesarios para mandarlos al exterior desde operatoria CCL y/o MEP.
La fase 4 es el endeudamiento con el FMI porque pretenderían volver a generar activos externos (tal cual denomina el FMI a la Fuga de Capitales) que no pudieron generar entre 2018 y 2019.
El resultado de todo esto un empobrecimiento general de la población casi sin existencia de la clase media laburante, que ellos mismos y sus jefes odian hace más de 70 años, o lo que sería lo mismo sudamericanizando a nuestro pueblo con 5-7% de clase alta y el resto en la pobreza, lo que contrastaría con los datos del informe de distribución del ingreso del INDEC analizado la semana anterior por lo cual el 84% -24.670.000 habitantes- de la población tendría ingresos menores a los medios (650.000) y/o que el 93% -27.640.000 habitantes sobre los 29.720.000 con ingresos) de la población sería pobre comparado con la Canasta Básica Total ($ 1.001.000), pero llevando a esto a un plan estamos en condiciones de arribar a una combinación de las crisis 1989 y 2001.
O sea, no solo se perdieron los ahorros con endeudamiento en moneda extranjera cuando puede terminarse el veranito financiero en un lapso muy breve -puesto que en 7 ruedas financieras desde el 16/12/2024 en adelante el tipo de cambio paso de 1.050 a 1.200- volviendo a generar un corrimiento a precios de productos primero y luego a los servicios públicos que siguen dolarizados sino que se sometió a todo un pueblo laburante a un sacrificio inútil con altísimo nivel de ideologización y aprovechándose de la vulnerabilidad generada en el período 2016-2019 tomando como variable de ajuste los ingresos del pueblo sin que se haya podido recuperar en el período 2019-2023.