El Plan Gas fijó en noviembre 2020 un tope de precios para el gas PIST (Precio al Ingreso al Sistema de Transporte) en 3,70 U$/MMBTU. No fue explicitado de donde surgió este valor, dado que nunca se explicitaron los costos y rentabilidades sustentables. Ese tope alto, permitió que los oferentes ofrecieran en la subasta de diciembre 2020, un precio entre u$ 3.30 y 3,66 el millón de BTU. 

Estos precios ofertados, frente a una estimación de costos de 1,60 a 2,0 U$/MMBTU (que reflejan los balances de YPF) asumen así una categoría de abuso. La secretaria de Energía decidió incentivar o favorecer a las Compañías petroleras, sin consultar a consumidores y usuarios y aprobar esos precios (PIST) muy por encima de su costo de extracción.

Tenemos una referencia del gas a nivel mundial que es el Henry Hub, un encuentro de gasoductos del Medio Oeste de Estados Unidos y que de alguna manera representa un valor de referencia del gas a nivel mundial. En EEUU se paga 2,40/2,90 el millón de BTU.

Tengamos en cuenta la diferencia entre los sueldos en Argentina y el costo de los insumos nacionales, todos más bajos. Estudios recientes fijan el costo neto en boca de pozo en Argentina, que puede llegar con ganancias para las empresas a un valor de alrededor de 2,00/2,20 dólares el MMBTU.

Una política de defensa de los intereses nacionales debe contemplar la necesidad, por ejemplo, que YPF y las restantes compañías informen a la población, cual es el costo real de la extracción de gas en boca de pozo. Informe que deberían ser auditados desde su inicio, con trabajos de campo, por equipos profesionales de Universidades Nacionales.

El costo, es el primer elemento a tener en cuenta en cualquier plan de incentivos a la producción.

Autoabastecimiento e Industrialización del Gas en Argentina.

Un objetivo de una política de gas que contemple los Intereses Nacionales, debe tener en cuenta que el gas natural es un tema estratégico para Argentina. Porque, inmediatamente, repercute no sólo en la cuestión domiciliaria de la cocina o la calefacción, sino también en las tarifas eléctricas, porque más de la mitad de lo que se genera proviene del gas en la generación de energía eléctrica, en las máquinas térmicas y eso, inmediatamente, repercute en el precio de la energía eléctrica.

Otro objetivo, debe ser alcanzar en una primera etapa el autoabastecimiento, en verano como en invierno, cosa totalmente factible si se conforman los almacenajes adecuados que se llenan en verano con producción excedente y que se vuelque al consumo en invierno.  Es algo usual en Europa, América del Norte y todo país desarrollado. Tenemos un largo camino a recorrer en la Industrialización del Gas, como sustitución de importaciones.

Los países productores donde se defiende adecuadamente el Interés Nacional, tienen depósitos de Almacenamiento de Gas. Los no productores también lo hacen para poder manejar sus compras. En EEUU existen más de 400 depósitos de almacenamiento subterráneo de gas, utilizando pozos de petróleo o gas, agotados. Un acuífero también puede servir, o bien en formaciones salinas. Esto puede realizarse en todo el país. 

Para hacer frente a la demanda pico de invierno, en Argentina importamos Gas Natural Licuado (GNL), que se trae con buques regasificadores. Este gas, además de ser muy caro, se paga de contado antes de descargarse. Es una importante sangría de divisas por valor y forma de pago. 

Las mismas empresas petroleras extranjeras manejan este negocio de la importación y no les interesa, obviamente, el almacenamiento. Utilizan el precio del gas importado para condicionar al gobierno, con el precio del Gas Natural Nacional.  Argumentan que “Para importar menos, necesitamos mayor valor para poder invertir”. Es decir, invertimos los argentinos en cabeza de las empresas petroleras extranjeras. 

Falsa disyuntiva o Falso Dilema

En la audiencia convocada a tratar el tema de la tarifa de Gas, se convoca a la ciudadanía a expresar opiniones sobre las tarifas del gas. Los entes convocantes, plantean la falsa disyuntiva: “¿Quién va pagar el precio excesivo que se otorgó a las petroleras?”. ¿En qué porcentaje lo harán los consumidores a través de las tarifas? ¿Qué porcentaje lo pagaremos los argentinos a través del gasto público? El falso dilema es: “¿Cuánto paga el ciudadano en pesos como usuario y cuánto, el mismo ciudadano como contribuyente?”

Las petroleras ya se aseguraron ganancias con el precio que fijó el gobierno para el gas. Suma miles de millones de dólares. Conversión aprobada a dólares por nada, sólo por mala negociación. Arruina al sector industrial, enajena la soberanía y da menos trabajo nacional total a la economía. Se deduce que todo consumo de hidrocarburos nacionales, gasta divisas. Absurdo.

Monto de los subsidios a las petroleras

En el Anexo 1 de la resolución del Plan de Promoción se está hablando de un bloque de 70 millones de metros cúbicos que multiplicado por la diferencia que hay entre el 3,35, supongamos que sea 3,30 de acuerdo a las subastas, el valor y la diferencia a 2,50 o 2,60, que es lo que estamos pagando ahora, podría ser un valor de un subsidio de 1.000 millones de dólares en el año 2021 más algunos subsidios por el tema de un plus de gas en el invierno.

Este es un valor base, así que pensamos que está en el orden de los 1.500 millones de dólares, el subsidio que se le va a dar a las petroleras en medio de la pandemia, en medio de la pos-pandemia.

Cada pozo cuesta entre 8 y 12 millones de dólares, de acuerdo a las estimaciones que hay de la secretaría de Energía de la EIA (Organismo estadístico de Estados Unidos) que es el que ha desarrollado y ha evaluado a través de consultorías el tema de Vaca Muerta. 

Los 10 millones de dólares, promedio, que cuesta el pozo, la mayor parte en pesos, dividido los 400 millones, que genera el rendimiento, a lo largo de la vida útil (5 años), rondan en el orden de 25 dólares los 1000 metros cúbicos.  

O sea, el costo directo del gas en boca de pozo, está en el orden de 0,7 dólares por millón de BTU, que es un valor llamado ultímate.  Hoy las petroleras reciben 3,35.

Si necesitamos poner en marcha 25 pozos nuevos financiados totalmente, estamos en el orden de los 250 millones de dólares y esto podría significar un esfuerzo, una sinergia privada-pública interesante. 

El estado puede aportar el dinero para la explotación. Se puede convocar a PyMEs nacionales a asociarlas por pozo e iniciar el camino virtuoso de crear empresas nacionales de capital interno en la industria petrolera. Va a ser mucho más redituable para el país.  Se pueden crear fideicomisos asociados a pozos petroleros, para utilizar el capital nacional disponible. 

Hoy el BCRA paga intereses, para tener inmovilizados más de 25.000 millones de dólares en pesos. Se deberían utilizar para movilizar los recursos productivos.

 Si el Estado va a hacer una cuantiosa transferencia de recursos a las compañías petroleras extranjeras, a los efectos de paliar la decisión ya tomada al fijar un precio del gas excesivo, debe buscar cómo el sobreprecio se reduzca lo adecuado para que se equilibren las cuentas. Que los fondos recuperados se destinen a una empresa estatal que se ocupe del rápido desarrollo de depósitos de almacenamiento de gas, para terminar con la importación de GNL en invierno.

YPF

YPF es una Empresa Privada con un 51% de propiedad del Estado Nacional, que podría y debería ser la rectora y defensora de los Intereses Nacionales. En los últimos años, operó en sintonía, con los intereses de las petroleras privadas extranjeras. Debería ser la nave insignia del desarrollo de las PyMEs Nacionales, reorientando su poder de compra, a las empresas nacionales de capital interno, que tributen en el país.

Hoy el 49% de las acciones en manos privadas no llegan a valer 600 millones de dólares. Creemos que ANSES debería recomprarlas y desde allí, el Estado volver a usar YPF para ponerla al servicio del Desarrollo y la Soberanía Nacional.

Los argentinos debemos recuperar el control de la política energética, impulsando el desarrollo de Empresas Argentina de Capital Interno, alejados de políticas prebendarias que responden solamente a intereses extractivos de la riqueza nacional y de su conversión a dólares. 

Por César Crocitta, Lic. Economía UBA. CPN: Consejo Productivo Nacional. Empresario.