Por Andrés Rivarola- Según se informó desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción de las pymes nacionales continúan en baja. Ya suman cinco los meses en estas condiciones y el 60 % de las empresas del sector finalizó el mes con bajas anuales.
Además, hay que sumar que las empresas están trabajando con apenas el 55,8 % de sus instalaciones. A su vez, las expectativas no son muy optimistas: solo el 20 % de las firmas encuestadas espera que la producción aumente en los próximos tres meses, mientras que 40 % cree que se mantendrá. Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes del país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 75,6 puntos en septiembre.
En el informe se remarca que las principales preocupaciones del sector son los altos niveles de endeudamiento, las altas tasas de interés para cambiar cheques, y el bajo consumo interno.
Respecto al consumo interno la producción de las Pymes Industriales descendió 7,4 % en septiembre frente a igual mes del año pasado.
Si se compara con lo ocurrido en el mes agosto se muestra una caída del 6,3 % (en la medición con estacionalidad), y en los nueve meses del año se acumula un retroceso de 1,5 % frente a igual periodo de 2017, en un sector que viene en caída desde hace años.
Los 11 sectores relevados cayeron en la comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-10,8 %), “Material de Transporte” (-10 %), Productos de Madera y Muebles (-9,9 %), ‘Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas” (-9,7 %), “Minerales no metálicos” (-9,6 %), “Calzado y marroquinería” (-9,4 %), “Productos químicos” (-8,3 %) y “Productos de caucho y plástico” (-6 %).
Las altas tasas para cambiar cheques es uno de los principales problemas que afecta a las Pymes argentinas, esto se debe a que las tasas promocionales al 29% ya prácticamente no se consiguen y no bajan del 70% anual. La casi única fuente de financiamiento disponible para los que no pueden autofinanciarse, son los proveedores, pero poniendo estrés en la cadena de pagos.
Según los resultados de la encuesta pyme, el 30% de las empresas se respalda con proveedores, un 3% con prestamistas y otro 14% con préstamos familiares. El descuento de cheques lo están usando sólo empresas con mucha urgencia de liquidez.
A pesar de que la capacidad instalada en las pymes subió levemente en septiembre un 55,8 %, desde CAME consideraron que son números muy bajos. Ante esto hay empresas que suspendieron personal, o que lo rotan debido a los bajos niveles de actividad. Pero la industria intenta por ahora no despedir empleados, sostenerlo todo lo posible esperando mejoras en la economía, pero la situación se vuelve más difícil por la capacidad ociosa elevada que implica costos hundidos.
Otro punto que refleja el pesimismo de cara al futuro se explican en que sólo el 14% de las firmas consultadas dijo tener planeadas nuevas inversiones para los próximos seis meses y otro 14% lo está evaluando. La mayoría no tiene proyectos de inversión por el momento.