La Iglesia Católica, con la organización conjunta de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y el Obispado de Mar del Plata, realizó la “Semana Social”, bajo el lema “Democracia, un camino de servicio a los pobres”.
En los paneles desarrollados se resaltó la urgencia de encontrar caminos de reparación para la exclusión y la marginalidad creciente de millones de argentinos, así como la responsabilidad de las instituciones democráticas en la promoción de políticas de inclusión, empleo y protección.
A través de una comunicación oficial, la Iglesia expresó que “la pobreza debe estar en el centro de las preocupaciones de la democracia” y también pidió “que las políticas de ajuste no se practiquen sobre los pobres”. Con el eje en una más equitativa distribución de la riqueza, se recordó reiteradamente la necesidad de la aplicación de nuevas normas éticas sobre el sistema financiero, a la luz del reciente documento “Oeconomicae et pecuniariae quaestiones” (Las Cuestiones Económicas y Financieras).
A lo largo de los tres días, en el marco de un encuentro fraterno, participaron representantes del ámbito institucional, político de distintos espacios partidarios, sindical, entidades empresarias, movimientos populares, delegados de diversas pastorales nacionales, equipos diocesanos y dirigentes de las organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, durante el primer día, se realizó el encuentro de jóvenes del Programa Nuevos Dirigentes.
El clamor de los pobres por la tierra y su hábitat, la denuncia de las políticas que estimulan la explotación indiscriminada de la naturaleza, causando daños irreparables a la “casa común” bajo el predominio de un sistema tecnoeconómico regido por el lucro y despojado de toda responsabilidad social, fueron puntos salientes de las deliberaciones. Los paneles también se interrogaron sobre la deuda que la política tiene con los pobres, en especial con los menores sometidos a los flagelos del desamparo, del trabajo infantil, la explotación y la trata de personas.
“Como argentinos y comprometiéndonos cada uno desde nuestro lugar, estamos llamados a consolidar la Democracia como único camino para saldar su deuda con los pobres y descartados de nuestra Patria”, concluyó el documento.