El incremento podría superar el 13%, según fue calculado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y anticipó el analista Diego de la Puente, de la consultora local Nóvitas.
El experto consideró que la superficie a implantar con el cereal de invierno sería superior a ese porcentaje “por la necesidad de mantener una adecuada rotación de los cultivos”.
Para De la Puente, en forma adicional “muchas empresas logran tener en el trigo a un aliado financiero estratégico hacia principios del próximo año”.
Según el análisis de Nóvitas, más allá de la variación en las cotizaciones y de la evolución futura del tipo de cambio, existe una demanda externa sostenida para el grano.
Brasil, por ejemplo -principal comprador del trigo argentino- no logró abastecerse este año con el cereal dentro del Mercosur y tuvo que aumentar su importación desde Estados Unidos.
De la Puente destaca además la nueva escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que “volvió a poner en el tapete la posibilidad de un problema en el normal flujo de la mercadería por parte de estos importantes actores de la zona del Mar Negro”.
“Ello, sumado a la muy pobre condición en los cultivos de trigo de invierno en los Estados Unidos, podría terminar teniendo un impacto favorable sobre las cotizaciones del cereal nuevo en la Argentina”, evalúa el experto.
Por lo pronto, el precio en el Mercado de Chicago sube hoy 1,1 dólar por tonelada y se ubica en 254, 14,4% (32 dólares) por encima del valor de arranque a comienzos de año.