El subsecretario de Transporte y Obras Públicas de la República Oriental del Uruguay, Juan José Olaizola, afirmó que esta alternativa contribuiría a reducir costos logísticos de los productores graneleros y forestales y a potenciar los puertos de su país. Un mecanismo de esclusas en el complejo hidroeléctrico de Salto Grande y la extensión de la navegación unos 550 kilómetros al norte permitirán impulsar proyectos comerciales.
El funcionario informó que el gobierno promueve el desarrollo de la hidrovía para favorecer la navegación en el río Uruguay, aguas arriba de la represa de Salto Grande, hasta las localidades de Santo Tomé, en Argentina, y San Borja, en Brasil.
“Si podemos lograr ese propósito con Argentina y Brasil, los puertos uruguayos podrán captar cargas, principalmente soja, arroz y maíz del estado brasileño de Río Grande del Sur, además de soja y productos forestales de las provincias argentinas de Entre Ríos y Corrientes”, dijo.
Los productores agropecuarios podrían utilizar este sistema hídrico para abaratar costos logísticos y facilitar la salida de mercaderías. También potenciaría los puertos de ambas márgenes, ubicados al sur de Salto Grande.
“Es cada vez más importante que nuestros países puedan mejorar sus tarifas logísticas. Los costos de producción muchas veces son similares, pero aquellas terminan definiendo el precio de colocación de nuestros productos en los mercados compradores. Es necesario optimizar los costos logísticos y desarrollar nuevas vías de salida para la producción”, señaló.
El subsecretario informó que hubo contactos con los gobiernos de Argentina y Brasil y entre productores de los tres países, tendientes a potenciar el sistema hídrico. Inversores privados también manifestaron su voluntad de llevar adelante estos proyectos. En ese sentido, autoridades de la cartera y de las direcciones de las comisiones binacionales de Salto Grande y del Río Uruguay recibieron propuestas de operadores privados interesadas en concretar este objetivo.
Uno de los proyectos para extender la navegación del río Uruguay prevé salvar los pasos de Salto Chico y la represa de Salto Grande, utilizando el arroyo San Antonio como vía fluvial alternativa, en la margen oriental del río. La segunda propuesta implica terminar la construcción de una esclusa junto a la represa de Salto Grande y realizar un canal en la margen occidental del río.
“Es importante llegar a acuerdos entre los países de la región para que apoyen y hagan viable esta iniciativa que impulsa el gobierno uruguayo”, indicó Olaizola acerca de esta inversión, que, según precisó, requerirá “cientos de millones de dólares”.
La mayor parte de los recursos se utilizarían en obras de infraestructura en el área del complejo hidroeléctrico, en el dragado y derrocamiento en distintos puntos del cauce del río, tanto al norte como al sur, explicó.
En la presentación del buque portacontenedores GF Paysandú, el 24 de julio, en Paysandú, el presidente Luis Lacalle Pou, expresó que el río Uruguay “está llamado a ser nuestro gran socio y si logramos convencer a los argentinos y brasileños de su utilización, mediante obras de infraestructura, no me caben dudas de que estamos ante un futuro muy promisorio”
“Una vez que el transporte y la logística faciliten la llegada de bienes, seguramente, se van a radicar más inversiones. Ese es el estímulo principal, y si para eso son necesarias inversiones económicas, si hacen falta zonas francas, que el Estado ceda beneficios y promociones, lo vamos a hacer”, añadió.