Rosario y Quequén no operan por una medida de fuerza de los afiliados de URGARA, un gremio afín a Hugo Moyano. Protestan por la demora en las negociaciones salariales.
Afiliados a la Unión de Recibidores de Granos y Afines de la República Argentina (URGARA) cumplían este miércoles el segundo día consecutivo de una huelga nacional que paralizaba los puertos de distintos puntos del país, para denunciar que el Centro de Exportadores se negaba a continuar las paritarias que comenzaron la semana última.
Los miembros de URGARA, quienes reclaman un incremento salarial de 45%, también repudiaban con la medida de fuerza despidos en algunas empresas semilleras. La huelga, que comenzó a la 0 del martes, afectaba el embarque de mercadería en los puertos bonaerenses de Quequén y Bahía Blanca, además del de Rosario, entre otros.
En diálogo con DyN, el secretario general de URGARA, el moyanista Alfredo Palacio, dijo: “La medida de fuerza continúa porque el Centro de Exportadores no cambió su posición contraria a seguir con las paritarias, ni intervino (en el conflicto) el Ministerio de Trabajo de la Nación”.
Las negociaciones paritarias habían comenzado la semana última con las tres cámaras del sector: la de Puertos Privados, el Centro de Exportadores y la Federación de Acopiadores.