Tras tormentosas horas transcurridas en la residencia de Olivos e incesantes consultas que incluyeron el rechazo de ofrecimientos, el Presidente Alberto Fernández designó a la licenciada Silvina Batakis como nueva ministra de Economía de la Nación.
La espera una dura tarea en la que deberá enfrentar un panorama sumamente crítico condicionado por una marcada incertidumbre a partir de una inflación que parece indomable, el alto valor del dólar y la necesidad de alcanzar las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ser Industria se contactó en las últimas horas con especialistas en la materia para consultarlos sobre las primeras medidas que debería tomar la flamante ministra para mejorar la situación de la economía argentina.
En ese sentido, Victoria Giarrizzo, investigadora, especializada en temas de la microeconomía, del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires, consideró que “hay muchos frentes que atender y el principal es cómo generar dólares. Otras urgencias a resolver son la segmentación de tarifas medidas para enfrentar la inflación, qué hacer con el tipo de cambio que quedó atrasado y la deuda”.
“Creo que se debe prohibir la suba de precios por 60 días hasta lograr un ordenamiento en la economía, devaluar el dólar por lo menos un 20% para empezar a acomodarlo y dar una señal fuerte, como bajar el IVA al 19%”, agregó.
Indicó además que “no cae bien hablar de congelamiento de precios, pero se debe hacer una especie de pausa transitoria en las subas hasta ordenar la puja de ingresos y movimientos especulativos que hay en el mercado. El gobierno tiene que dar señales para bajar la inflación y hacer una apuesta a reducir los impuestos al trabajo, para compensar a las empresas cualquier freno que se les ponga a aumentar sus productos”, concluyó Giarrrizo.
Por su parte, Gabriel Rubinstein, director de GRA Consultora, opinó que “seguramente Batakis será recibida con escepticismo” y afirmó que “tiene que dar certezas sobre el cumplimiento de las metas fiscales con el FMI. Eso traería muchos beneficios, porque pensamos que es muy difícil que se cumplan”
“El ahorro o el menor desahorro fiscal implica un poco más de balanza comercial positiva, porque hay menos gasto en la economía e implica más reservas para el Banco Central, lo que tranquilizaría el frente cambiario. A su vez implicaría mejores noticias para el mercado de bonos en pesos, menor emisión o sea más posibilidades de combatir la inflación. Habrá que ver qué hace. Si lo encara va a ser bueno. Para eso tendrá que subir tarifas, contener gastos, los proyectos siempre gastomaníacos del kirchnerismo. Si lo logra, va a ser una mejora, pero si no, lo más probable es que esto empeore”, finalizó Rubinstein.
Asimismo, Delia Flores, especialista en Comercio Internacional, sostuvo que “lo primero que debe hacerse es generar confianza, calmar los mercados, los ánimos financieros, para tratar de frenar una disparada del dólar y la suba del Riesgo País. Si no, se va a generar un desastre económico”.
Estimó también que “habría que revisar y eliminar el cepo cambiario, asegurar la provisión de gasoil para que las producciones regionales lleguen a los puertos y garantizar el abastecimiento de alimentos, remedios y fundamentalmente para no exasperar más los ánimos. Es impostergable generar divisas. Para eso hay que propiciar las inversiones y asegurar la confianza que Argentina no está ofreciendo a los inversores”.
Por último, expresó que se debe “recortar el gasto público, ya que hay muchos funcionarios que no tienen un lugar físico donde desempeñarse, ni funciones. El cambio es una oportunidad para disminuir las retenciones e incentivar a los exportadores. Deben fomentarse más áreas de producción de granos, porque los alimentos van a ser el gran tema a nivel global. Si se promueven con incentivos, podríamos ampliar las áreas de cultivo. Otro tema prioritario es bajar los costos tributarios y laborales, para que las empresas pierdan el miedo a generar nuevos empleos”.
También dialogó con Ser Industria, el contador Marcos Zocaro, especialista en Tributación, quien señaló que “para evaluar la sensación de los mercados, se utiliza el dólar cripto que el sábado, antes de la renuncia de Guzmán, estaba alrededor de los 250 pesos y 24 horas después superó los 280. Hay que ver cómo estará cuando abran los mercados”.
Puso énfasis en indicar que la nueva ministra “debería transmitir con firmeza que tiene el apoyo de toda la coalición gobernante. Sin ello, no podrá hacer las grandes transformaciones que requiere Argentina, sobre todo para cumplir con las metas del FMI, principalmente la reducción del gasto público”.
Zocaro remarcó que es fundamental “transmitir tranquilidad sobre el pago de la deuda, no sólo al FMI, sino también la deuda en pesos. En los últimos días los bonos ajustados por inflación sufrieron bastante, bajaron su valor, debido a los fuertes rumores sobre las inconvenientes del gobierno para pagarlos. Se trata de un monto bastante elevado. Había rumores de un reperfilamiento o incluso, en el mediano plazo, de un posible default de esa deuda”.