En 2001, Adriana Guanzetti, contadora y empresaria, creó Red Ciudadana Argentina con el fin de exigir transparencia en la gestión pública y conocer con certeza como se administran los recursos aportados por los contribuyentes. En diálogo con Ser Industria Radio, explicó los mecanismos y procesos que deben recorrer desde la organización sin fines de lucro, para acceder a la información precisa del gasto estatal.
Al respecto, remarcó las dificultades que deben sortearse para obtener datos precisos, a pesar de la vigencia de las leyes de Administración Financiera y Responsabilidad Fiscal y de Acceso a la Información. Resaltó que, ante cada solicitud formalmente presentada, se enfrentan numerosos obstáculos hasta recibir respuestas, tanto de los organismos nacionales, como los provinciales y municipales.
Tras hacer una reseña de las tareas desplegadas desde el comienzo del siglo 21, la impulsora de Red Ciudadana Argentina, puso de manifiesto que existe un creciente nivel de inquietud en la ciudadanía, sobre el manejo de los fondos estatales. Asimismo, indicó que esta tendencia se alimenta por el conocimiento de la legislación que respalda los derechos de los ciudadanos.
¿Cómo nació Red Ciudadana y cuáles son sus objetivos?
Comenzamos en junio del 2001, en una época en la que la sociedad enfrentaba grandes problemas económicos y sociales, al igual que en la actualidad. Había una profunda desilusión y un fuerte deseo de hacer algo para cambiar las cosas, pero no sabíamos cómo actuar. No queríamos que la política o los partidos fueran el canal de participación, pero anhelábamos encontrar algo que nos uniera a todos, más allá de nuestras diferencias ideológicas. Entonces, surgió la idea de abordar los problemas a través de los números. Como contadora, me interesó mirar detrás de cada uno de los problemas a través de los datos y cifras. Reunimos a personas de diferentes ideologías políticas o sin ninguna afiliación partidaria para analizar los problemas desde una perspectiva objetiva. En esos momentos, encontramos una herramienta valiosa: la ley 25.152 de Administración Financiera y Responsabilidad Fiscal, que nos otorga el derecho de acceso a la información. El artículo 8° de dicha ley, detalla el derecho de acceso a la información financiera y presupuestaria del Estado. Posteriormente, se aprobó la Ley de Acceso a la Información Pública, pero nuestro objetivo no era tener que presentarnos para solicitar información, sino que dicha información estuviera disponible para todos en la web. En la actualidad, con el avance de la tecnología, podemos acceder fácilmente a la información necesaria a través de un código QR en la web. Es fundamental que los contribuyentes sepamos en qué se utiliza el dinero que pagamos a través de los impuestos y exijamos que se utilicen correctamente. Los ciudadanos tenemos que conocer el destino de los recursos públicos. Tenemos el derecho y la responsabilidad de exigir transparencia en la gestión pública. No sólo debemos participar cuando hay elecciones, sino los 365 días del año.
¿Cómo es la experiencia real de obtener información sobre un tema en particular?
Primero, buscamos en la web si algo ha sido publicado, como mencioné antes. La ley 25.152 data de 1999 y abarca a toda la Nación. Sin embargo, se han creado leyes provinciales que obligan a las provincias y municipios a tener sus sitios web de transparencia. Esto no solo es para el control, sino también para apoyar a los funcionarios honestos que están trabajando con recursos limitados. Es fácil criticar a alguien que no está haciendo lo que se espera, pero es importante entender que pueden estar haciendo lo mejor que posible con los recursos que tienen. Nuestra intención es transmitir esto a la ciudadanía y fomentar su participación. Y debe hacerse sin que nos tome mucho tiempo, ya que todos estamos ocupados.
¿Qué permite descifrar este ejercicio de acceder a la información?
Pongamos un ejemplo práctico. Si vamos a sacar la licencia de conducir y encontramos una larga fila de personas en nuestra misma situación, vamos a perder tiempo y hasta podemos sentir frustración. Pero si revisamos el sitio de transparencia, descubrimos que solo hay tres empleados trabajando en lugar de los 40 que debería haber, lo cual genera inquietud. Nosotros proponemos que se comuniquen con Red Ciudadana para investigar juntos. Si se queja una sola persona, probablemente no le prestarán atención. Pero si nos unimos, podemos trabajar para mejorar la situación. Hay muchos empleados públicos que se sienten insatisfechos con su trabajo porque ven que nada funciona. Sin embargo, también necesitan el ingreso económico que les proporciona su trabajo. No esperamos que haya héroes que luchen contra el sistema, sino que debemos pensar como ciudadanos inteligentes y buscar soluciones juntos. Si un empleado público nos cuenta lo que está sucediendo, entre todos podremos encontrar soluciones. Además, hay políticos que son tachados como ladrones, aunque no todos lo son. Entonces, ¿cómo podemos distinguir quiénes son honestos? Creo que mediante la transparencia en el manejo de los fondos públicos y mostrando a través de la web el dinero que ingresó y el dinero que salió. No es suficiente mostrar cuánto se gastó en una escuela, sino cuánto dinero se tenía disponible.
¿Cuáles son los principales temas que preocupan a las personas que se comunican con Red Ciudadana?
Primero, quiero informar que pueden comunicarse con nosotros a través de las redes sociales. Cuando varios ciudadanos están preocupados por un tema, nos enfocamos en estudiarlo. El año pasado, por ejemplo, investigamos cómo se convierten en obras los fondos destinados a las escuelas. Muchos miembros de Red Ciudadana estaban preocupados por el estado de las escuelas en toda la ciudad de La Plata y vimos carteles de ejecución de obras por todas partes. Empezamos a investigar cómo llegan esos fondos. Lo primero que hicimos fue acudir al Consejo Escolar, pero tuvimos nuestra primera desilusión porque durante todo el año 2022 no logramos que el presidente del Consejo, Nicolás Morzone, se dignara a atendernos. Les enviamos notas a él y a todos los demás consejeros escolares, pero nadie nos atendió. Queríamos saber cuál era el procedimiento y lo averiguamos nosotros mismos. A través del Consejo General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, se destinan fondos que se dividen entre el Consejo Escolar y el municipio. El Fondo Escolar del 2022 fue de 1.300 millones de pesos. El Consejo Escolar recibió 130 millones de pesos y la Dirección de Infraestructura se encarga de las obras más grandes directamente.
¿Esa división de los recursos, hace más complejo conocer el manejo?
Sí. Si queremos hacer las cosas bien y mostrar claramente a los contribuyentes en qué se utilizan sus impuestos, debemos simplificar este proceso. Es un desastre. Hemos pedido informes al municipio, sin recibir respuestas. Lo único que funcionó fue nuestro pedido de acceso a la información pública a la Provincia. Tienen un sitio donde cualquier ciudadano puede solicitar información sobre determinadas dependencias ingresando su número de DNI. Así obtuvimos algunas informaciones. Descubrimos que, en el Consejo Escolar, donde nadie nos atiende, trabajan 115 personas. Sin embargo, cuando entramos a la dependencia, no encontramos a decenas de ellos. La mayoría cobra 70 mil pesos. Es vergonzoso que un Consejero cobre 77 mil pesos. La semana pasada, los secretarios técnicos de los Consejos Escolares publicaron una solicitada reclamando por sus sueldos. Tienen una gran responsabilidad, ya que son responsables patrimonialmente por el dinero que reciben. En un país serio, como el nuestro, donde hay fallos de tribunales de cuentas que critican las administraciones municipales, estas cuestiones deben ser tomadas en serio. Como ciudadanos, pretendemos es que se les dé la importancia que merecen.
En las últimas semanas hubo muchos cortes de la luz y el agua, dificultades para comunicarse con los proveedores de estos servicios que son concesionados o administrados por el estado…
Justamente en 2023, nos hemos unido a un grupo de vecinos preocupados por la falta de agua en Tolosa, Barrio Hipódromo y otras zonas. Debido a los graves problemas con el suministro, incluso hemos tenido que distribuir bidones de agua potable. A pesar de algunos avances, todavía hay lugares donde no hay presión o el agua sale marrón. En respuesta a las movilizaciones vecinales, se ha formado el Observatorio del Agua, en el cual estamos participando junto a representantes vecinales. Estamos investigando la raíz del problema y nos preocupa que las cuadrillas de ABSA, la empresa de agua local, no cuenten con herramientas suficientes para solucionarlo, a pesar de que el gobierno ha destinado 3.300 millones de pesos para proveerles lo necesario. También estamos investigando la tercerización de obras y el hecho de que ABSA, que cuenta con un importante número de empleados, no disponga las herramientas adecuadas para trabajar. Nos parece inaceptable y esperamos encontrar una solución con los funcionarios involucrados.