La empresa estadounidense Odyssey anunció que ha logrado recuperar cinco lingotes del buque SS Central America, que naufragó en 1857 a 257 kilómetros de la costa de Carolina del Sur.
El rescate se produjo el 15 de abril pasado, pero recién fue dado a conocer esta semana por la compañía norteamericana, que reveló que hay más oro en el lugar y que el sitio permanece intacto desde la última exploración, realizada en 1991.
“Esta inmersión me confirma que el sitio no ha sido tocado desde 1991, última vez que estuve allí”, dijo Bob Evans, jefe de científicos e historiadores de Recovery Limited Partnership, firma creada en 1985 en Ohio para financiar el proyecto.
El SS Central America, conocido como la Nave de Oro, se hundió durante un huracán en septiembre de 1857 junto con 477 pasajeros, en su mayoría mineros y empresarios, y un cargamento de oro que los expertos valoraron en 760.000 dólares de la época.
El barco fue encontrado en 1988 por un grupo de científicos, que durante los cuatro años siguientes rescató una “extensa colección” de monedas de oro y lingotes.
La recuperación del cargamento del barco, que operó entre Centroamérica y la costa oriental de los Estados Unidos, se detuvo en 1991 y se reanudó en abril de este año.
Odyssey Marine Exploration, encargada de la excavación arqueológica y recuperación de los restos, señaló que 41 exploradores se encuentran en el lugar donde se hallaron los cinco lingotes de oro y las dos monedas de oro, de 20 dólares cada una.
De acuerdo con la empresa de exploración submarina, los lingotes en su totalidad pesan unas 1.000 onzas troy de oro (aproximadamente 31 kilogramos), cuyo valor se acerca a los 1,3 millones de dólares.
La compañía, con sede en Tampa (costa oeste de Florida), indicó que prevé la recuperación de varios millones de dólares más en oro de los restos de ese barco de 280 pies (85 metros). Su valor real sólo se conocerá cuando se halle el total del cargamento y se determine su calidad.
Los mares y océanos del mundo esconden más de tres millones de botines en el fondo de sus aguas, y una parte de ellos se encuentra diseminada en el continente americano. La gran mayoría de los hundimientos se remontan a la época colonial, cuando los barcos viajaban desde Europa hacia la región cargados con objetos que en muchos casos hoy son considerados reliquias.