El transporte de carga marítimo no atraviesa su mejor momento y los analistas comienzan a hablar de la insolvencia como el próximo gran reto al que tendrán que enfrentarse los cargadores marítimos.
A pesar de que algunos expertos han vaticinado que 2014 será el año en que finalice la recesión en la industria del transporte marítimo de carga, cada vez son más las voces que se manifiestan en contra de esta afirmación y advierten de que el encargo de grandes buques por parte de algunas compañías cuando todavía no se ha solucionado la situación de exceso de capacidad en el sector puede contribuir a agravar la situación y a llevar a algunas de esas empresas a la insolvencia al no poder amortizar el capital invertido en las nuevas adquisiciones de buques.
Esta situación se refleja en un reciente estudio de la consultora AixPartners. Según los datos de este informe, la capacidad de carga en los buques no ha dejado de aumentar en la última década a pesar de la crisis. Si en 2012 la capacidad de carga era de 10,9 millones de TEUs, al finalizar 2013 esa capacidad había llegado hasta los 16,9 millones de TEUs. Esta situación de sobrecapacidad puede, según AixPartners, poner a las compañías más pequeñas en dificultades y está dando lugar a un fenómeno cada vez más frecuente como son las alianzas entre empresas del sector para reforzar su posición competitiva.