El nuevo esquema de segmentación para los servicios de gas y electricidad comenzará formalmente hoy con 9 millones de usuarios de ingresos medios e inferiores inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), habilitado desde el 15 de julio. Aún se encuentra bajo análisis la incorporación al beneficio para determinadas entidades educativas, religiosas, deportivas y sociales.
De este modo, casi 6 millones de usuarios que no se inscribieron en el Registro, comenzarán a pagar tarifa plena en un proceso de reducción bimestral. Desde la secretaría de Energía indicaron que la implementación en cada una de las distribuidoras de gas y electricidad se podrá reflejar en los próximos diez días, a medida que los respectivos entes reguladores provinciales comuniquen los nuevos cuadros tarifarios a aplicar y el listado de beneficiarios.
Para septiembre se espera el inicio del cruce de la información que los usuarios cargaron en el RASE con los datos disponibles en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Dichos cruces permitirán actualizar los parámetros de inclusión y los cambios de las situaciones particulares de cada usuario y grupo familiar.
Los incrementos por el corte de subsidios, solamente serán aplicados a los usuarios del Nivel 1, de mayores ingresos, y a aquellos que no hayan completado el formulario.
En tanto, el Nivel 2, de menores ingresos, que cuenta hasta este miércoles con 6,5 millones de inscriptos y el Nivel 3, de ingresos medios, con 2,5 millones de inscriptos, no tendrán este año ninguna modificación respecto de la tarifa que están abonando.
Se estima que el impacto en la facturación comenzará a verse reflejado a mediados de octubre, y para entonces con un menor consumo de los hogares por un clima más templado y una reducción estacional del precio de la energía, el impacto inicial se podría ver morigerado.
En pesos, un usuario del Nivel 1 del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) con consumo de hasta 100 kwh, al que le corresponde la categoría R1, que a agosto paga una factura de $650, con la reducción de subsidios pasará a abonar alrededor de $1.000.
En el caso de la categoría R2 -que nuclea al 44% de los usuarios con consumo de hasta 250 kwh- que pagaba hasta hoy facturas de hasta $ 1600 pesos pasará a abonar $2.450.
En tanto que en el extremo máximo, los usuarios de la categoría R9 -con consumo de hasta 1.401 kwh mensual- pasarán a pagar $19.000 contra los $14.000 que abonan en la actualidad.
En los casos de beneficiarios otros niveles (2 y 3) de subsidios que no tendrán incrementos formales, deberán pagar una tarifa plena si el consumo supera el tope de 400 kwh mensual.
Es decir que en el caso de un usuario R5 de entre 401 y 451 kwh de los $ 3200 pesos actuales pasará a pagar $ 3.400, ya que registrarán un aumento sin subsidios sólo por el excedente al tope fijado.
Más allá del segmento residencial, en la Secretaria de Energía insistieron en que los usuarios comerciales no ingresarán al esquema de segmentación de subsidios. Este último sector ya recibió la actualización por el precio estacional de la energía que tiene un impacto muy por debajo de la inflación anualizada.