Los últimos indicadores marcan una caída de algunas modalidades laborales, de la mano de la retracción de la economía, de acuerdo a los informes del ministerio de Trabajo. Los datos registrados indican que en comparación entre los semestres de 2016 y 2017, el primer trimestre del año arroja un descenso, principalmente por la categoría monotributistas y en menor medida autónomos y asalariados del sector público.
En marzo se perdieron 14.000 empleos registrados, que siguen a una reducción de 36.000 formales en febrero y un achique de 20.300 ocupaciones formales en enero. En consecuencia, en los tres primeros meses de 2018 se perdieron 70.300 puestos de trabajo registrado, formal o en blanco.
De este modo, la cifra descendió de 12.364.700 en diciembre de 2017 a 12.294.400 en marzo pasado. El monotributo fue la modalidad de empleo formal más utilizada desde la segunda mitad de 2016 hasta fine de 2017. Con el declive de la actividad económica los monotributistas se ven rápidamente afectados por contar con menor protección laboral y mayor inestabilidad.
En el sector público marzo muestra la reducción de 9.200 empleos, por la rescisión de contratos; se suman 13.200 monotributistas, 5.700 autónomos, 500 monotributistas sociales, 2.800 trabajadores de casas particulares, entre otras modalidades.