En el Museo Municipal de Bellas Artes, se realizó el acto de firmas de adhesión al Sello “Miel de Tandil” por parte de las distintas firmas integrantes del Grupo de Fraccionadores tandilense, en lo que constituyó un paso muy importante para la agroindustria local.
Junto a la Cámara Agroindustrial de Tandil y el Municipio se formalizó el compromiso, que apunta a garantizar la calidad y autenticidad de la miel que se produce en la región.
De esta manera, todos los actores locales están comprometidos en la búsqueda de la excelencia de la producción y prácticas sostenibles. El Sello impulsa el reconocimiento de la miel tandilense a nivel internacional junto con el fortalecimiento de la identidad local.
Fue rubricado por los representantes de “Aleluya”, Patricio Bameule; “Alfa”, Rubén Montero; “Don Coloman”, Leandro Corbetta; “Dulzura dorada”, Alejandro Keegan; “Ebenezer”, Norma Vega; “San Ambrosio”, Joaquín González y “Taller protegido”, Alejandra Macuso.
“Gracias a la unión de productores, instituciones y organismos, hoy podemos disfrutar de los beneficios de este sello que fortalece nuestra agroindustria y nuestra identidad. A partir de ahora, cada vez que consuman miel de Tandil, sabrán que están adquiriendo un producto único, elaborado con pasión y cuidado por el medio ambiente”, resaltó Marcela Petrantonio, secretaria de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales.
Destacó la importancia, de la gestión asociada entre los sectores público y privado y el libro de la historia de la Apicultura, y el concurso “Miel Bicentenario de Tandil”. “El Sello es el resultado de la unión de productores apícolas, fraccionadores, organismos técnicos y Estado presente, quienes con visión y compromiso, se organizaron para fortalecer el sector”, añadió.
“A través de un proceso de asociativismo y de una gestión coordinada, lograron establecer estándares de calidad y trazabilidad que posicionan a nuestra miel como un producto de excelencia. Este sello es un testimonio de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos por un objetivo común”, concluyó Petrantonio.
Prestigio
Por su parte, Mariano Grondona, en representación de la Cámara Agroindustrial de Tandil destacó que el distintivo “simboliza el arduo trabajo, la dedicación y el compromiso de nuestros productores y fraccionadores locales”.
“No solo busca garantizar la calidad y autenticidad de nuestra miel, sino también destacar el compromiso de nuestros productores con prácticas sostenibles y la excelencia en la producción. Este distintivo impulsa el reconocimiento de la miel de Tandil a nivel nacional e internacional, fortaleciendo la identidad y el prestigio de nuestros productos agroindustriales”, acotó.
Señaló además que “en el corazón de esta iniciativa se encuentra el trabajo asociativo y la colaboración entre diversos actores, que han sido fundamentales para su éxito. La importancia de lograr consensos no puede ser subestimada; a través del diálogo constante y la cooperación, superamos desafíos y alcanzamos nuestras metas”.
Subrayó Grondona que “esta capacidad de unir esfuerzos y trabajar juntos hacia un objetivo común, fortaleció no solo a nuestro grupo de fraccionadores, sino a toda la comunidad agroindustrial de Tandil. La sinergia demuestra que, cuando se trabaja en equipo, los resultados son mucho más significativos y duraderos”, finalizó.
Perseverancia
En agosto de 2021, un grupo de productores inició el camino en el marco de una convocatoria conjunta realizada por diversas instituciones y organismos técnicos. Entre ellos, el Municipio, los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y de Desarrollo Agrario bonaerense; las facultades de Ciencias Veterinarias de la UNICEN y de Ciencias Agrarias de la UNMDP; el INTA, el INTI y la Cámara Agroindustrial de Tandil.
A partir de estas reuniones se consolidó un grupo de trabajo que fue abordando cuestiones relacionadas con la calidad, protocolos, buenas prácticas de producción y cuidado del medio ambiente. En este proceso se brindó asesoramiento y asistencia técnica para que los fraccionadores puedan completar sus habilitaciones y mejorar su proyección de ventas, logrando importantes avances como la obtención de los registros RNE y RNPA.
En este camino, el proceso de visitas técnicas a las fraccionadoras fue clave para la adhesión al Sello, permitiendo la evaluación y mejora continua de los procesos productivos. El Sello se presentó formalmente en junio de 2022, marcando un punto de inflexión para la industria, mostrando la capacidad de los productores de miel de Tandil.
“Hoy dimos un paso muy importante. Este Sello es mucho más que una marca, es el fruto del trabajo en equipo y el compromiso de nuestros productores y fraccionadores. Cada frasco de miel que lleve este Sello, llevará un pedacito de nuestras sierras al mundo. Invitemos a todos a disfrutar de la miel más rica y sabrosa, apoyemos a nuestros apicultores y hagamos que el Sello “Miel de Tandil” sea sinónimo de calidad y excelencia. Brindemos por el futuro de nuestra miel y por todos los que hicieron posible este logro”, se expresó al finalizar el acto.