La investigación encontró que existen importantes diferencias de progreso social entre los 24 municipios del Conurbano Bonaerense, sintetizadas en una falta de crecimiento planificado de servicios públicos básicos. Impulsado por el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) y otras organizaciones públicas y de la sociedad civil, el índice de Progreso Social (IPS) del Conurbano alcanzó un promedio de 47 puntos sobre 100 posibles en desarrollo humano.
El Índice de Progreso Social (IPS) es una herramienta estadística surgida de las universidades de Harvard y el MIT que permite medir las necesidades sociales y ambientales de los ciudadanos en un territorio a partir de tres dimensiones: “Necesidades Humanas Básicas”, “Fundamentos de Bienestar”, y “Oportunidades de Progreso”.
Según María Julia Díaz Ardaya, presidente de GDFE, “el estudio, es un hito de la articulación público-privada que aúna esfuerzos para combatir la pobreza multidimensional. Busca generar datos para la formulación de políticas públicas y para promover una inversión social privada que responda con innovación, recursos y capacidades a los desafíos locales”.
Elaborado por la Red de Progreso Social, conformada por GDFE, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, CIPPEC y la Fundación Avina, en esta primera medición encontró que los municipios con mayor desarrollo son Vicente López, San Isidro, Morón, Avellaneda, San Fernando y Tres de Febrero. Estos pertenecen al primer anillo del conurbano, mientras que en la otra punta de la distribución se encuentran Almirante Brown, Malvinas Argentinas, Esteban Echeverría, Merlo y José C. Paz, todos municipios pertenecientes al segundo anillo del Conurbano bonaerense.
En cuanto a la información obtenida, cuyas muestras son de 2017, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Santiago López Medrano señaló: “Desde la Provincia trabajamos, junto a otros actores, para saldar una deuda importante en materia de datos, y de esta forma poder analizar la vulnerabilidad social del Conurbano”. Y sobre el IPS indicó que se trata de una mirada superadora que va más allá del nivel de ingreso de una familia, evaluando también el impacto del acceso a la educación, el agua potable o el pavimento, entre otras variables. “Queremos que estos resultados sean la base para seguir avanzando en políticas públicas que permitan el desarrollo integral y el acceso a los servicios esenciales para cambiar la vida de nuestros vecinos”, concluyó el ministro.
Asimismo, el estudio da cuentas del crecimiento poblacional que experimentó el Conurbano en los últimos 30 años y cómo generó nuevos desafíos en materia productiva, ambiental y de desarrollo urbano. “Este crecimiento rápido del área metropolitana no fue acompañado por una ampliación de los servicios públicos y de infraestructura, derivando en las brechas de progreso social que se observan en este informe. Tampoco fue acompañado por una gestión articulada del área metropolitana”, sostiene el informe.
Del análisis del IPS se desprende que la ubicación de municipio condiciona el nivel de progreso social. Así, los municipios del primer cordón del conurbano tienen en promedio 9 puntos más en el IPS que los municipios del segundo cordón.
A nivel general, el IPS encontró que el conurbano presenta un nivel de progreso social medio, alcanzando los 47 puntos sobre una escala de 100 posibles y evidenciando que todavía existen desafíos importantes en materia de desarrollo. Además, el conurbano muestra niveles similares de desarrollo por dimensión: 49 puntos para la dimensión “Necesidades Básicas Humanas”, 48 puntos para la dimensión “Fundamentos de Bienestar” y 42 puntos para la dimensión “Oportunidades”.
Este estudio ha sido posible gracias al apoyo de 15 fundaciones y empresas socias del GDFE que han financiado su realización. Ellas son: Banco Galicia, Banco Santander Río, Cablevisión-Fibertel, Farmacity, Fundación Arcor, Fundación Bunge y Born, Fundación Grupo Sancor Seguros, Fundación Irsa, Fundación La Nación, Fundación Lúminis, Fundación Medifé, Fundación Mundo Sano, Fundación Navarro Viola, Fundación Noble y Fundación YPF.