En marzo se celebró el Mes de las Empresas B y para celebrarlo, compañías certificadas como Carne Hamburguesas, Molino Campodónico y Arytza unieron fuerzas para lanzar una hamburguesa de edición especial que simboliza su compromiso con la sustentabilidad y la innovación gastronómica. Más que un producto, esta propuesta refleja el esfuerzo de tres PyMEs por demostrar que es posible hacer negocios de manera responsable y con impacto positivo.
El evento de presentación se llevó a cabo en la Casa Matriz de Carne en la ciudad de La Plara, donde se ofreció la hamburguesa cuya receta combina pan artesanal elaborado con harina de Molino Campodónico, carne de ganadería regenerativa, cebolla confitada, mostaza Dijon Arytza 100% natural y queso artesanal morbier.

La iniciativa no solo es una apuesta por el sabor, sino también una declaración de principios: cada ingrediente fue seleccionado bajo criterios de trazabilidad, sustentabilidad y producción responsable.
Sustentabilidad y rentabilidad
“Ser Empresa B es un cambio cultural muy grande”, señaló Alejandro Campodónico, presidente de la empresa familiar que lleva su apellido y cuenta con 135 años de historia. Su compromiso con la calidad y la innovación lo llevó a obtener la certificación como Empresa B en 2024, destacándose por su apuesta por la trazabilidad y la producción orgánica. Su línea Raíces, por ejemplo, permite a los consumidores conocer el origen del trigo utilizado a través de un código QR en los envases.

Por su parte, Carolina Colagreco, cofundadora de Carne hamburguesa y especialista en desarrollo de proveedores con triple impacto, señaló que “la certificación B levanta una bandera que mira más hacia el futuro que al pasado. El sentido de la empresa tiene que ir más allá de la rentabilidad, porque, mientras los planes de negocios se rijan solo por la ganancia, no habrá cambio posible”, reflexionó en referencia a la necesidad de cambiar los modelos productivos.

La hamburguesería fundada junto a su hermano, el galardonado chef internacional Mauro Colagreco, se convirtió en Empresa B en 2019 con el propósito de transformar la manera en que se produce y consume comida rápida. Además de la sede en la capital de la provincia de Buenos Aires, tiene locales en la Ciudad de Buenos Aires y cuenta con sedes en Bruselas, Bélgica y Riad, Arabia Saudita. La marca apuesta por ingredientes de calidad y procesos responsables.

Por su parte Arytza, lleva años promoviendo la producción de aderezos naturales en Argentina. Especializada en mostazas y condimentos sin aditivos ni conservantes artificiales, trabaja en conjunto con productores y cooperativas de distintas regiones del país. En 2019, certificó como Empresa B, consolidando su compromiso con la sustentabilidad.