Las empresas Shell y Qatar Petroleum (QP) concluyeron la primera fase de exploración sísmica en áreas offshore ubicadas a 200 kilómetros de la costa de Mar del Plata. La campaña se llevó a cabo durante cuatro meses en las áreas CAN-107 y CAN-109, consideradas prometedoras por su potencial energético. La recolección de datos se realizó mediante tecnología sísmica 3D, con el apoyo de un buque especializado y remolcadores de aguas profundas.
Concluida esta etapa, comienza el procesamiento técnico de la información obtenida, que será determinante para definir si el proyecto avanza hacia una nueva instancia. Los trabajos incluyeron la adquisición de datos sobre una amplia superficie en alta mar, bajo estrictos protocolos de seguridad y protección ambiental. Concluida esta etapa, comienza el procesamiento técnico de la información obtenida, que será determinante para definir si el proyecto avanza hacia una nueva instancia.
En caso de registrar resultados positivos, la siguiente fase sería la perforación de un pozo exploratorio, sujeto a evaluación ambiental y técnica por parte de la Secretaría de Energía.
La zona de exploración forma parte de la Cuenca Argentina Norte, una región con características geológicas similares a yacimientos marinos desarrollados en Namibia. Aunque el pozo Argerich, perforado por Equinor, tuvo un resultado negativo, el sector energético destaca que la actividad offshore implica procesos de largo plazo y que el potencial de la región justifica la continuidad del trabajo.
De confirmarse un hallazgo comercial de hidrocarburos, la etapa de desarrollo productivo requeriría inversiones significativas, estimadas entre US$ 2.000 y 3.000 millone y podría demandar entre cinco y siete años desde la confirmación del descubrimiento.
Un yacimiento en esa área podría mantenerse en actividad durante aproximadamente tres décadas, lo que explica el interés sostenido de las empresas operadoras y los organismos del Estado en avanzar con los estudios.
Biodiésel
Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) productoras de biodiésel en Argentina atraviesan dificultades debido al precio regulado que deben cumplir para abastecer a las petroleras. Estas empresas solicitan que el precio se ajuste según el valor del dólar en el Mercado Único y Libre de Cambio (MULC), ya que la mayoría de sus costos están dolarizados, para tener mayor previsibilidad y reducir gastos innecesarios.

Los productores de biodiésel argumentan que entre el 80% y el 90% de sus costos están en dólares, lo que hace que la fluctuación del tipo de cambio afecte significativamente su ecuación económica. La reciente flexibilización cambiaria implementada en la Fase 3 del programa económico ha generado preocupación en el sector.
Las cámaras que representan a estas empresas enviaron una carta a la Secretaría de Energía solicitando una reunión urgente para discutir el tema. El texto propone una fórmula técnica para ajustar el precio del biodiésel según la nueva política cambiaria. El requerimiento se basa en la Ley 27.640/21, que establece que los precios de los biocombustibles deben garantizar una rentabilidad determinada.
Las PyMEs del sector buscan evitar que la falta de ajuste en el precio afecte las entregas de biodiésel y en consecuencia, la producción de combustible en el país. La situación pone de relieve la necesidad de encontrar una solución que les permita mantener su producción y abastecimiento de manera sostenible.