En diálogo con Ser Industria Radio, la contadora Yuka Yamawaki, que conoce como pocos la historia de la Colonia, refirió que “la mayoría de los japoneses que llegaron a la Argentina se radicaron aquí, dedicándose a la tintorería, la agricultura intensiva y la producción de flores”.
Conservando sus costumbres y valores, la comunidad japonesa ha logrado un notable crecimiento de la zona, aumentando la productividad hasta convertirse en la zona de mayor producción de flor de corte del país. “La crisis de finales de los 90, preocupó a los productores sintieron que la actividad corría riesgo por el impacto de la inflación y los costos que se incrementaban diariamente. Ello los llevó buscar una forma de comercialización en la misma zona de producción y dio nacimiento a Mercoflor, que cuenta con 200 socios y sumando a los no socios, alcanza a 300 productores”, agrega Yamawaki.
“Una de las cosas que siempre estamos tratando de concretar es la exportación de nuestras flores. No tenemos herramientas estructurales ni técnicas para hacerlo, eso no depende solamente del sector productivo porque son unidades económicas pequeñas. Pero hay mercado y si el estado nos acompañara, podríamos estar exportando”.
Al ser consultada sobre las principales dificultades que afrontan para lograr este objetivo, indicó que “el productor no está preparado para entrar al mercado exterior por el tema del conocimiento técnico que se requiere para colocar su producto fuera del país. Otra cuestión se relaciona a que la mercadería es muy perecedera, entonces toda la logística tiene que estar sincronizada para que llegue en condiciones a destino. Y también es clave el cobro porque no hay una entidad comercializadora de estos productos”.
En el mismo sentido señaló que “en el hemisferio norte están todos los países desarrollados y la mayor densidad de población, hay una demanda importante, porque estamos en contra estación. Destinos para poder comercializar este producto hay muchos, pero no se han dado las condiciones todavía”.
Holanda es la potencia mundial en la comercialización de flores en tanto Ecuador y Colombia cuentan con una policía exportadora de flor de corte, especialmente rosas.
Actualmente la producción de Colonia Urquiza se destina al mercado interno, pero no sólo de la región, sino que llega a todo el país. Hay una logística terrestre y aérea para llegar con las flores a todos los centros urbanos de Argentina.
En cuanto a la situación que atraviesa el sector, Yamawaki precisó que “estamos igual que todos. El productor tiene dos tipos de crisis. La derivada de las variables macroeconómicas, es decir inflación, combustibles, insumos, todo repercute en su costo. Otro problema es la situación climática: lluvia, viento, exceso de calor o de frío, todo afecta”.
Finalmente, expresó que “la mayoría de los materiales vegetales de las flores que se comercializan, son importados. Cuando sube el dólar sube ese insumo e igualmente sucede con agroquímicos y fertilizantes. Hasta parte del componente de los polietilenos también es importado. De todas maneras, ya estamos acostumbrados a los altibajos”.