WWF, a través de Fundación Vida Silvestre Argentina, pide a los gobiernos respaldar prohibiciones globales y una eliminación gradual de productos de plástico de un solo uso, antes de las negociaciones de la ONU sobre un tratado global de contaminación por plásticos en París. La solicitud se basa en informes encargados por WWF y elaborados por Eunomia, que identifican los productos plásticos más perjudiciales para el medio ambiente.
La investigación propone soluciones para abordar los desafíos urgentes de la contaminación por plástico, clasificando los productos en dos grupos según su capacidad de reducción o eliminación en el corto plazo. Además, plantea la necesidad de medidas globales para promover el reciclaje y una gestión segura de los productos que no pueden reducirse significativamente. Esta clasificación facilitaría una regulación global efectiva y evitaría posibles lagunas legales al no abordar productos plásticos individuales.
Se reconoce la compleja relación de la sociedad con los plásticos, y se consideran las posibles consecuencias no deseadas de eliminar o reemplazar ciertos tipos de plástico en el medio ambiente, la salud y la sociedad.
Marco Lambertini, representante de WWF, advierte sobre la crisis de contaminación por plástico debido a la producción excesiva y la falta de capacidad de manejo. Si no se toman medidas, la situación empeorará con un aumento en la producción y la contaminación en los océanos.
Para abordar esta crisis, se destaca la necesidad de una solución global urgente. Se hace un llamado a los negociadores para que presten atención a las recomendaciones del informe y trabajen en conjunto para crear un tratado vinculante y exhaustivo que pueda hacer frente eficazmente a la contaminación por plásticos. La publicación del texto del tratado antes de la próxima ronda de negociaciones en diciembre de 2023 es un paso crucial para lograr este objetivo.
Corta vida útil
El uso generalizado y desechable del plástico plantea preocupaciones significativas para el medio ambiente y la salud humana. A pesar de ser un material económico y versátil, gran parte del plástico se destina a productos de corta vida útil o de un solo uso, lo que contribuye a su acumulación durante cientos de años sin descomponerse. Asimismo, esta tendencia es más predominante en países de ingresos altos y medio-altos.
Las investigaciones revelan que para el año 2015, aproximadamente el 60% de todo el plástico producido habrá alcanzado su vida útil y será desechado. Sin embargo, a nivel mundial, menos del 10% de los productos plásticos se reciclan de manera efectiva, lo que agrava el problema de la acumulación de residuos plásticos.
En América Latina y el Caribe, se han realizado avances en la regulación de plásticos de alto riesgo, como la prohibición de productos de plástico de un solo uso. Sin embargo, estas regulaciones fragmentadas y diversas no abordan de manera integral los impactos transfronterizos necesarios para proteger el medio ambiente, las personas y sus formas de vida de la contaminación plástica. Roberto Troya, Director Regional para América Latina y el Caribe de WWF, destaca esta situación y subraya la necesidad de acciones más contundentes.
Resulta ilógico seguir manteniendo en circulación numerosos productos plásticos de un solo uso que causan daños significativos al medio ambiente. Estos productos contaminan vías fluviales, asfixian los océanos e incluso se infiltran en nuestra cadena alimentaria. La industria posee el conocimiento y la tecnología necesarios para ofrecer alternativas más sostenibles. Es crucial contar con regulaciones e incentivos que respalden esta transición, estimulen la innovación y promuevan el comercio de soluciones sostenibles.
¿Cómo está Argentina con el empleo del plástico de un solo uso?
Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina, recordó que Argentina es pionera en la región al prohibir la incorporación de microplásticos en productos cosméticos y de higiene oral. Aunque esta ley es un avance significativo, el país necesita una legislación de envases que establezca estándares mínimos para su gestión integral y promueva la reducción, reutilización, reciclado y valorización de los mismos. La contaminación por plásticos es un problema global que requiere una respuesta coordinada a nivel mundial.
A pesar de las regulaciones y medidas adoptadas a nivel nacional, los esfuerzos no fueron suficientes para evitar la infiltración y distribución de plásticos en el medio ambiente. Los plásticos de un solo uso, los microplásticos y las redes fantasma constituyen la mayor parte de la contaminación plástica en los océanos.
Alejandra González, Coordinadora de Políticas de Plásticos de WWF en Latinoamérica y el Caribe, resaltó la insostenibilidad de los actuales patrones de producción y consumo de plásticos. Destacó la necesidad de eliminar globalmente los productos plásticos de alto riesgo e innecesarios, como los plásticos de un solo uso, y enfocarse en una transición hacia una economía circular más segura e inclusiva.
Los Estados tienen la oportunidad de desarrollar un tratado global que aborde eficazmente las causas principales de la contaminación por plástico. La próxima reunión en París será crucial para que los Estados reafirmen su compromiso y presenten propuestas concretas para proteger el medio ambiente y a las personas de los efectos perjudiciales de la contaminación por plásticos.
Tras un comienzo prometedor en la primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones (INC), los negociadores deben trabajar en los detalles del texto del tratado para abordar de manera efectiva y equitativa la contaminación por plástico. Es necesario medidas concretas para enfrentar este problema a nivel global y proteger nuestro planeta.