Las nuevas tendencias impactan de lleno en la industria de la alimentación y nos encontramos con consumidores más exigentes, más conscientes de sus elecciones y que siguen de cerca el comportamiento de las empresas y sus propuestas. En este contexto, los envases con los que los alimentos se presentan en el canal minorista y su tecnología expresan parte de las estrategias de las empresas elaboradoras de alimentos y se convierten en recursos para satisfacer las expectativas de sus clientes finales.
Los cambios en los hábitos de los consumidores actuales influyen en la forma en que los productos se presentan al mercado e impulsan nuevas soluciones de envasado que responden a demandas de conveniencia y de sustentabilidad. Por ejemplo, años atrás los consumidores compraban porciones familiares de entre tres a cuatro kilos de carne porque se elaboraban muchas más comidas en los hogares. Hoy, las tendencias muestran hogares con menos miembros, con consumidores que también cambiaron sus preferencias nutricionales y de preparación de los alimentos y el resultado son presentaciones de producto con menor cantidad, buscando más practicidad y menor desperdicio.
Cuando hablamos de sustentabilidad para la industria de alimentos es clave el concepto de reducir la pérdida de alimentos. Las causas de las pérdidas en el canal comercial están mayormente relacionadas con la caducidad del producto y la rotura de los envases. La tecnología aplicada a las soluciones de envasado permite reducir las pérdidas por fallas o roturas en hasta un 24% y de extender la duración del producto en un 44%.
Los productos alimenticios frescos como la carne sin envasar pierden peso y humedad, su vida útil se acorta y presentan riesgos en términos de inocuidad del producto. Esto no es conveniente ni sustentable para los consumidores ni para los comercializadores de alimentos.
La innovación permite resolver estos desafíos de la industria y promover los cambios necesarios respondiendo a las tendencias actuales y respetando la sustentabilidad. Los envases pueden aportar practicidad y funcionalidad al consumidor final, ofrecer presentaciones en porciones ajustadas a la demanda y asegurar la durabilidad de la calidad de los alimentos.
Un ejemplo de esto son los sistemas de envasado al vacío, su tecnología permite conservar por más tiempo las propiedades y calidad del producto. Cryovac Food Packaging, marca de Sealed Air, fue pionera en la utilización de bolsas para envasado al vacío en la industria cárnica permitiendo extender la vida útil de los cortes frescos de carne para abastecer los mercados de exportación. Dentro de la tecnología de vacío, hay innovadores sistemas para porciones como el envasado skin o segunda piel que aumentan la vida útil de la carne vacuna e incluso posibilitan su maduración, haciéndola más tierna y jugosa.
El compromiso que la empresa tiene con la sustentabilidad se ve reflejado en la investigación y desarrollo de materiales de envasado más delgados, el asesoramiento a la industria para lograr operaciones más eficientes y con menor impacto ambiental.
“La venta minorista de alimentos está en constante evolución. Sabemos que los perfiles de los consumidores cambian y los canales de comercialización se transforman de la mano del crecimiento del e-commerce, con todo esto en mente aplicamos tecnología para que nuestras soluciones de envasado presenten beneficios medibles.
Los envases son grandes aliados a la hora de potenciar las ventas, tienen capacidad de comunicar y gracias a la tecnología digital hoy permiten interactuar con el consumidor. La tecnología digital aplicada a nuestros envases contribuye a crear una nueva experiencia de consumo.
Como especialistas en packaging trabajamos para resolver los desafíos de hoy y de los que presentará el futuro, con el objetivo de a través de nuestras soluciones de automatización y digitalización dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos,” sostuvo Marcela Veroqui, líder de Marketing Atlántico de Sealed Air.