Por eso, consideró que se necesita “un acompañamiento del sector político, pero no a través de subsidios, sino a través de pautas que se mantengan en el tiempo y permitan de esa manera hacer proyecciones de mediano y largo plazo”.
“Tenemos tecnología, buenos recursos humanos y naturales, tenemos todo. La única limitante es que no haya esa continuidad política que haga que el productor pueda tener una proyección de 10 años. Esperemos que se pueda conseguir eso y no que por un cambio de signo político se cambien todas las reglas, eso hace totalmente inviable cualquier expectativa de que logremos salir de esa estructura de exportador básicamente de granos”, manifestó Lescano.
Al respecto, consideró que el acuerdo entre Mercosur-Unión Europea, es importante porque se abre un mercado muy importante con un gran poder adquisitivo “pero hay que lograr que las exportaciones sean de alimentos con mayores procesos de elaboración, no solo granos” y aclaró que “sólo con el tratado no alcanza porque si en Argentina no se hacen las políticas necesarias para que el productor pueda invertir y generar todas la cadena de valor agregado es difícil que veamos alguna mejora concreta a nivel local”.
Ante la consulta si el acuerdo entre los bloques llevaría a reprimarizar la economía argentina, la especialista explicó que en la UE “es el principal importador de harina, que sería una especie de primarización para nosotros, pero es lo que ya estamos haciendo. Ellos tienen un recurso tierra limitado, por ejemplo su demanda de carne va a seguir creciendo y es necesario que la importe de otros países, ahí la ganadería argentina puede participar siendo un producto con un grado de elaboración mayor al de los granos”.