Cuando finalice 2022, Puerto La Plata habrá cerrado un año positivo desde todos los aspectos. Mayor calado en el canal de acceso, más actividad y nuevas conexiones, son algunos de los logros que enumeró el presidente del Consorcio de Gestión, José María Lojo, al hacer un balance del año a punto de terminar.
En diálogo con Ser Industria Radio, resumió su reciente experiencia en el XXX Congreso Latinoamericano de Puertos (APAA Latino), realizado en Santos, Brasil, al que asistió como integrante del Consejo Portuario Argentino.
Además, dio detalles sobre los proyectos que se encentran en etapa de evaluación en el Consorcio, en procura de darle continuidad a su crecimiento. También se refirió al futuro de la Red Fluvial Federal y de la propuesta para crear un Nodo Portuario Metropolitano.
Participaste del APPA Latino. ¿Qué te dejó el evento?
Fue una experiencia muy interesante. Participé por primera vez y tuvo varios ejes que me resultaron muy positivos y productivos. Viajé como integrante del Consejo Portuario Argentino, que formamos todos los puertos públicos del país. Es increíble la cantidad de gente que se acercó al stand atraída por esta mirada de que había un lugar en donde podían ver a todos los puertos argentinos. Venían a ofrecer productos o servicios, también a averiguar sobre los potenciales y capacidades de los puertos. Este encuentro nos dio la posibilidad de hacer contactos tanto institucionales y comerciales con muchas personas. Por otro lado, sirvió para escuchar y ver experiencias de personas e instituciones de toda América Latina. Hubo ponencias de México, Guatemala, Colombia, Brasil y nuestro país, lógicamente, entre otros. También un panel sobre Hidrovías, un concepto que se maneja globalmente, aunque nosotros en Argentina lo discutimos un poco. Se habló de la Hidrovía Paraná- Río de La Plata y de otras, como la del Mississippi o la de Puerto Barranqueras en Colombia, con lo cual el intercambio de experiencias fue muy enriquecedor. Pudimos ver que hay problemáticas comunes y que tienen diferentes caminos de solución. Además, fuimos recibidos por el embajador Daniel Scioli. En ese sentido, destaco la buena predisposición que se está encontrando con las perspectivas de cambio de gobierno en Brasil para volver a trabajar mancomunadamente e integradamente, pensar que somos vecinos de un mismo barrio y que el desarrollo de uno ayuda al otro. Vi buenas perspectivas, tanto desde el ámbito institucional como del privado y oportunidades de acercamientos.
¿Qué fue lo que más te sorprendió?
Lo que más me sorprendió es que las problemáticas son similares en todos lados, con distintos sistemas de administración, netamente públicos, privados, con un esquema como el nuestro, donde los puertos son públicos, pero brindan espacios a desarrollos privados. En todos los casos, la mirada respecto tanto a la conectividad náutica, terrestre, de la infraestructura de muelles y las posibilidades de acceder con las cargas. Es muy interesante como en distintas circunstancias surgen problemáticas similares. Por supuesto que no es lo es mismo una conectividad terrestre en un lugar tan favorable como podemos tener en La Plata o en Buenos Aires, donde es un terreno plano, con relativamente baja densidad de población, comparado con lo que puede ser Santos o alguna ciudad de otros países del mundo. También con menos dificultades geográficas porque no tenemos una montaña detrás del puerto como pasa en el propio Santos. Pudimos conocer cómo han ido resolviendo estas situaciones. Claramente hay una matriz en Latinoamérica que funciona en todos lados y tenemos que resolver.
¿Cuál es?
El puerto de Santos, tiene 12 kilómetros de largo y 54 terminales. De ellas, solamente cinco se refieren a productos industriales y de valor agregado. Las otras, de mucho volumen, están orientadas al movimiento de productos primarios. Si eso pasa en el puerto del polo industrial más grande de América Latina, ¿qué nos queda para el resto, donde se repite esa misma matriz? Tenemos que hacer algo porque estamos vendiendo productos que tienen poco valor absoluto frente a lo que después tenemos que comprar. Esa ecuación es la que está perjudicando a toda Latinoamérica.
En la relación con el nuevo gobierno de Brasil. ¿Cuáles son los primeros pasos que se deberían dar?
Los primeros pasos ya se están dando. Por lo que tengo entendido, ya había enlaces y buenos contactos del Gobierno argentino con el Partido de los Trabajadores, incluso previo a las elecciones. Después, habiendo ganado Lula, eso se afianzó mucho más. No puedo saber hasta dónde porque son cuestiones que se manejan a nivel estrictamente de Cancillería, pero hay muy buen diálogo. Están muy interesados en volver a complementarse, en pensar en la interdependencia que tenemos como naciones. Hay pasos importantes que se vienen dando y habrá que esperar los primeros días de enero para empezar a verlos.
A nivel tecnológico, ¿cómo está Puerto La Plata en comparación con otros puertos que participaron en el APAA Latino?
Tecnológicamente estamos muy bien, es la impresión que me llevo, hay diferencias de magnitud. A lo mejor de las cinco terminales de contenedores que hay en puerto de Santos, hay una nueva, ultra moderna y probablemente sea más moderna que la que tenemos en Puerto La Plata, pero las otras cuatro no. Nuestra Terminal de Contendores, que terminó de construirse en 2014, es muy reciente y con la máxima tecnología disponible en ese momento. No veo grandes diferencias en cuanto a tecnología que se aplican para la seguridad de navegación. En general, los puertos de Argentina también lo están. Tenemos una deuda en el tema de la hidrovía. Claramente a todo el mundo le sorprende que tengamos una hidrovía que tiene un arrumbamiento en el codillo. Que no tenga capacidad de más que 100 metros de solera, es un problema, en eso sí estamos atrasados. Un punto clave a resolver, es que necesitamos un canal de acceso franco recto que básicamente consiste en tener el Canal Magdalena en funcionamiento, con la profundidad adecuada para los buques que entren y con una solera que permita el paso de ida y vuelta de los barcos, sin necesidad de perder tiempo, que es oro en la navegación. Tenemos terminales para que, cuando un barco llegue a muelle, en velocidades récord pueda ser cargado y descargado. Eso es muy valioso para las navieras. Nos falta asegurarnos de que además no se pierda tiempo en los accesos, ese es un tema que tenemos que trabajar en Argentina.
¿Cuál es el balance de 2022 para Puerto La Plata?
Fue apasionante, porque estuve en ejercicio todo el año, pudimos armar un presupuesto, gestionarlo, plantear objetivos propios y desarrollarlos. Fue un año bueno porque, pese a las graves dificultades que se dieron por la macroeconomía, la inflación, la escasez de dólares, nuestro puerto fue todo crecimiento. Tenemos un puerto bendecido porque estamos pegados a la Destilería de YPF, eso hace que tengamos un flujo permanente de barcos que abastecen de combustible a toda la Argentina. El crecimiento de la economía, el mayor nivel de producción y la mejora del PBI, hace que se consuma más combustible y sale prioritariamente de Puerto La Plata. Por eso tuvimos crecimiento de carga de combustible, asociado al aumento de la producción. Eso también genera mayor volumen disponible de carbón de coque, que también movemos en nuestro puerto. Para rematar, tuvimos la oportunidad de hacer un trabajo muy intenso, muy quirúrgico con TecPlata para ir fijando posiciones.
¿En qué se pudo avanzar?
Hace un año y medio, para contendores había sólo una conexión con Santos, que estaba tambaleando por varias razones. Entre ellas, porque teníamos un canal de acceso que no había sido mantenido más allá de 28 pies de calado. Terminamos el año con un canal en 31 pies de calado, con una confirmación del flujo de la empresa LogIn que hace La Plata – Santos y de ahí deriva a la mayor parte del mundo, sobre todo a Asia. Pero además incorporamos una conexión con el Puerto de Montevideo, con lo cual tenemos destinos a todo el resto del mundo. A su vez, desarrollamos la barcaza que conecta los puertos de Santra Fe – La Plata yendo a buscar cargas al interior del país para que sean despachadas en nuestro Puerto. Esto significa que terminamos el año conectados con todo el mundo y un canal de acceso en las mismas condiciones que los puertos de Buenos Aires o Dock Sud. El volumen de cargas es incipiente. TecPlata, actualmente, tiene capacidad para mover 450 mil contenedores por año. De “cero” que estábamos, este año vamos a terminar en el orden de los 15 y 17 mil contenedores. Es un crecimiento exponencial respecto de los años anteriores y sirve para prender la mecha para que alguna naviera internacional se interese por hacer una parada en Puerto La Plata con sus buques de gran envergadura. Es algo en lo que estamos trabajando, haciendo simulaciones con entes encargados y apoyados por la Prefectura para evaluar que un buque de 366 metros de eslora y 50,5 metros de manga esté habilitado para ingresar a nuestro puerto, superando la marca que tenemos habilitada para buques de 333 metros de eslora por 48,5 de manga. Nos estamos preparando para ser el principal puerto hub del Río de La Plata y hacer junto a los puertos de Dock Sud y Buenos Aires un Nodo Portuario Metropolitano que, complementado con el Canal Magdalena y el dragado en las profundidades adecuadas. Podemos ser un centro de recepción de conectividad de carga directa con los principales destinos del mundo, más todas las potencialidades que hay con nuevos proyectos que están dando vueltas.
En cuanto a la Red Fluvial Federal, ¿se pueden sumar más puertos?
Sí, estamos trabajando eso. Estuve en Puerto Las Palmas con la presidenta del Consorcio de Gestión, Constanza Prause. Están terminando las obras y el puerto será habilitado para mover contenedores. Está toda la intención de que, con el apoyo de la naviera Newport Management, TecPlata, los privados del Chaco, se haga el gran esfuerzo inicial, porque todas estas cuestiones náuticas tienen un inicio que es a pérdida. El Estado puede ayudar un poco, pero el privado tiene que poner lo suyo. Estamos esperanzados de que, a partir de marzo, abril, el puerto de Las Palmas esté habilitado y en ese momento definiremos si están dadas las condiciones para que la barcaza, que actualmente llega hasta Santa Fe, haga también Las Palmas. Entonces el circuito ya sería Las Palmas, Santa Fe, La Plata y esperamos poder avanzar en el futuro también con alguna conexión con el Puerto de Posadas.
¿Qué se puede esperar para el 2023?
Estamos trabajando para poner en valor social esta empresa pública de la provincia de Buenos Aires que es Puerto La Plata y que está al servicio de dar una eficiente logística a la República Argentina. El año que viene tenemos que seguir empujando este motorcito de esperanza que tenemos. Vamos a tener que hacer un gran esfuerzo de voluntad, de coordinación, de trabajo colectivo. Esperamos que el 2023 pueda ser un año en el que podamos resolver estas graves cuestiones que nos aquejan a todos. Soy consciente de que a pesar de que el puerto ha tenido una muy buena performance este año, estamos en un contexto donde la inflación nos acosa a todos. A nosotros, con la recaudación que tenemos en el puerto, cuando vamos a hacer una obra nos encontramos que es mucho más cara que antes y cuando vemos que el entorno social se deteriora lo sufrimos muchísimo, porque lo que queremos es dar trabajo para los argentinos y argentinas.