No hay duda, la pandemia aceleró los múltiples procesos de transformación digital, y aunque pasaron sólo unos meses, ya vislumbramos muchas lecciones en este período. En un principio hubo inquietudes y preocupaciones, pero ahora para muchas empresas, esta crisis representa una oportunidad enorme para ser aún más eficientes.
La primera lección es la capacidad de adaptación y flexibilidad que han tenido que atravesar las organizaciones para generar rápidamente nuevas reglas impulsadas por este escenario. La segunda lección es que la era digital, en la que ya estábamos inmersos, se impuso y está creando distintas maneras de relacionarnos y avanzar en los negocios. Y la tercera es que los procesos tienen que cambiar, ya no es una opción que podemos elegir o no…
Todo esto apareja giros en estrategias importantes, como aquellas que son presenciales en la Banca y entidades financieras; o las que vemos en el ámbito de salud con su modo de atender a los pacientes y a los diversos actores de su sistema. Lo mismo sucede en la educación, que ahora es de forma remota. Esta nueva normalidad está “pegando” muy fuertemente en algunas industrias que cambiarán por completo, otras se fortalecerán y otras quizás, desaparezcan.
Todos estos cambios debemos entenderlos, aceptarlos y adoptarlos. Y es categórico: las empresas que redefinan sus estrategias, tendientes a lo digital e incorporen tecnologías, son las que permanecerán.
En Iron Mountain orientamos la mirada para que nuestros clientes vean la “foto completa”, porque no se trata de sólo poner e-commerce, de digitalizar los documentos o tener un gestor documental. Atravesar exitosamente esta transformación implica adentrarse en nuevas dinámicas digitales, que estén en armonía con el equipo, la gente, la operación, la logística. Esos son los cambios que perduran y que importan a la hora de subirnos a este tren tecnológico.
Por dar un ejemplo, hace un año -en tiempos de pre pandemia- trabajamos con una empresa del sector bancario para hacer una reconversión de todo su stock de carpetas de sus clientes a nivel nacional, considerando tanto la logística de centralización, la generación de las imágenes y metadatos de los documentos de la carpeta y finalmente, la disponibilidad de cada expediente digital a toda la red de sucursales del banco a través de una plataforma Cloud.
A esto nos referimos cuando hablamos de transformación integral porque lo que buscamos es ser más eficientes. En este caso, al tener toda la información en línea para las diferentes áreas, el banco pudo reducir dramáticamente los tiempos de respuesta para aumentos de cupo, otorgamiento de créditos y una serie de gestiones de cara a mejorar la experiencia de sus clientes y fidelizarlos.
Además, a partir de la tecnología y plataformas world class, pudo orquestar los procesos de negocio de sus clientes, permitiendo una ejecución de forma digital y entregando información en línea para administrarlos de forma más efectiva.
El cambio estratégico toca la cultura, los equipos, la manera de hacer las cosas, cómo se procesan las acciones y al final es tener una visión global y más general que llevará a que seamos más eficientes.
Por David Vaizer, Director Comercial de Iron Mountain South Cluster Latam.