El presidente electo de los Estados Unidos dijo que será un “verdadero logro” cuando Apple decida construir una gran planta de producción en “suelo estadounidense, en lugar de ir a China, Vietnam o alguno de los lugares a los que va”.
Donald Trump, dijo que conversó con el CEO de Apple, Tim Cook, para proponerle que la firma tecnológica regrese a suelo estadounidense la manufactura de sus populares dispositivos, y a cambio le proporcionará los incentivos y otros beneficios necesarios para que eso sea factible.
Durante la entrevista que el magnate republicano sostuvo con el diario The New York Times, mencionó que después de la elección recibió una llamada telefónica de Cook para felicitarlo por su victoria, a lo que respondió que “un verdadero logro” sería conseguir que Apple construya una planta en EU, en lugar de ir a China.
“Un logro real para mí será cuando Apple decida construir una gran planta de producción en Estados Unidos, en lugar de ir a China, Vietnam o alguno de los lugares a los que va, y que hiciera su producto aquí”, mencionó el presidente electo.
Para conseguirlo, Trump dijo al CEO de Apple que se crearán los incentivos necesarios, se buscarán “grandes recortes” de impuestos para Apple y todas las compañías, así como modificaciones a las regulaciones “ridículas” que “ahogan” a las empresas y “hacen imposible” que se expandan. Según Trump, Cook le contestó con un breve “lo entiendo”.
Los comentarios del presidente electo muestran un cambio en su estrategia de persuasión, ya que durante la campaña dijo que aplicaría aranceles punitivos de 45% a los productos que fueran importados de China, una referencia a las fábricas de Apple en ese país.
El mandatario electo, que asumirá el cargo el 20 de enero, destacó que tanto grandes como pequeñas compañías salen de EU por los elevados impuestos y la estricta regulación, pero que de estos dos puntos, son los ajustes a la reglamentación los más importantes.
La utilización de fabricantes en países asiáticos por parte de Apple se debe al menor costo de la mano de obra con relación a lo que se debería pagar por el mismo trabajo a los trabajadores en Estados Unidos.
Evitar que las empresas sigan produciendo sus productos en el extranjero, mientras cierran fábricas en EU fue una de las principales promesas de campaña de Trump, debido a que muchos estados industriales observan como sus trabajadores se suman a las filas del desempleo.
Y ahora, tras ganar la elección, el magnate inmobiliario se ha acercado a diferentes compañías para impedir que eliminen puestos de trabajo o modifiquen la producción que realizan en EU, como el caso de Ford Motors Co, a la cual habría persuadido de no llevar la producción de los modelos Lincoln desde su planta de Kentucky a México.
Además, Trump publicó este jueves en su cuenta de Twitter que está dedicando parte del día de Acción de Gracias para convencer a Carrier Corp., fabricante de aire acondicionado de Indiana, para que no traslade su negocio a México, que representaría el traslado de 1,400 empleos y tomaría tres años para completar el cambio, como anunció la empresa en su momento.
La división de United Technologies Corp respondió en la red social que la compañía mantuvo “discusiones con el gobierno entrante”, pero no tiene “nada que anunciar en este momento”.
Fuente: Forbes