El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, reclamó al Gobierno que intervenga más enfáticamente en las paritarias porque ése “es su rol” y expresó su preocupación por “la contracción de la economía”.
El abogado laboralista afirmó que los responsables de la inflación “son todos los eslabones de la cadena: desde la política macro hacia los costos energéticos o de la logística”.
Consultado sobre si le preocupan las suspensiones en las automotrices, consideró que son “paliativos” ante la falta de trabajo, pero valoró que los industrias “no se desprenden, retienen, esperan a ver si la situación mejora”. “Con la prudencia y la diplomacia del caso, yo no he dejado de decirle al Gobierno que estamos preocupados. Hay una contracción de la economía, pero no hay que entrar en pánico”, agregó.
Funes de Rioja sostuvo que “la industria de alimentos y bebidas no forma precios” ya que “hay muchos componentes que están arriba en la cadena”. El dirigente de la UIA también ponderó el trato “fluido y constructivo” que mantienen con la presidenta Cristina Fernández desde agosto del año pasado, cuando la mandataria se reunió con empresarios y sindicalistas en Santa Cruz.
Sobre si el sector logró avanzar en sus reclamos, respondió que “no todas las cosas a las que aspiramos, pero algunas sí”, a la vez que remarcó que “ahora hay un ministro de Economía” (Axel Kicillof), y que “podrá gustar o no lo que piensa, pero pudimos sentarnos con un ministro durante tres horas”.
“No podemos recalentar expectativas inflacionarias ni discusiones salariales sin lógica. Si no queremos instalar expectativas catástrofe, las cosas tienen que manejarse en determinado marco”, reclamó el dirigente empresarial. Al respecto, agregó que “en una negociación salarial, si no hay acuerdos, tiene que haber conciliación obligatoria”.
Ante la consulta de si con esta afirmación lo que está pidiendo es que el Gobierno intervenga más fuertemente en la paritaria, Funes de Rioja respondió: “Sí, que intervenga porque es el rol”, pero específico que lo que reclama no es que el Ejecutivo nacional “sustituya ni a los sindicatos ni a los empresarios”.
“Yo soy optimista y voy a seguir insistiendo, diplomática y respetuosamente, en lo que hay que hacer. Yo no voy a dejar de hablar, aunque no voy a gritar”, finalizó