Desde su oficina de Puerto Madero, todos los días observa el Río de La Plata y el movimiento portuario. Pero su mirada va más allá de la línea del horizonte, porque lo invita a reflexionar sobre los destinos y alianzas que construye para llevar con eficiencia los productos argentinos a los mercados más dinámicos del mundo.
“Fundamos la empresa en el 2000. Éramos tres, ahora somos más de 200 personas y tenemos búsquedas abiertas por 37 puestos más”, comenta Esteban Sebastián Calvo, Director de Negocios y cofundador de SNI S.A.
Su pasión por la logística es inocultable e inmediatamente agrega que “con nuestros servicios cubrimos toda Argentina, pero salimos a buscar a los 8.000 millones de habitantes. Para eso abrimos oficinas en países claves y formamos alianzas estratégicas”.
“Nuestra misión es ofrecer un servicio 360 enfocado en la atención al cliente, para conformar una cadena de valores de punta a punta”, acota Franco Guadono, Despachante de Aduana y Gerente Comercial de la compañía.
En diálogo con Ser Industria, ambos especialistas repasaron los orígenes de la empresa y sus experiencias en los momentos críticos. También hicieron foco en el presente, destacando que en los últimos cinco años “crecimos casi un 20%, tasa China en Argentina”. Asimismo, hicieron un análisis sobre las fortalezas y debilidades del comercio exterior y la industria nacional.
¿Cómo nació la compañía?
Esteban: la fundamos en septiembre del 2000, éramos tres. Después de 24 años de recorrido, somos más de 200 personas y tenemos búsquedas abiertas por 37 puestos a cubrir. Tenemos forecasts anuales y a cinco años, para estar en un lugar mucho más alto del que ocupamos. Hubo mucho en el medio. Compramos otras compañías, creamos un grupo, diversificamos los verticales de negocio. También estamos en otros países con oficinas propias: China, Uruguay, Brasil y ahora desembarcamos en México. Además, tenemos partnerships. Los capitales son nacionales y estamos orgullosos de reinvertir en nuestro país.
¿Qué servicios ofrecían en el inicio?
Esteban: empezamos con el despacho de aduana, pura y exclusivamente. En su momento muy enfocado a la expo. Después, cuando empezó a levantar la exportación y a bajar la importación, nos hicimos muy fuertes en la promoción de productos nacionales y la parte documental aduanera de nuestros clientes. Posteriormente fuimos diversificando. Ahora somos un operador logístico, tenemos varias divisiones dentro de la compañía.
Mencionaste otras empresas. ¿Cuáles son y a qué se dedican?
Esteban: en 2013 fundamos Cicsa, que es un freight forwarder muy fuerte en el mercado marítimo, puntualmente de Asia. Está en el top ten en volumen operativo. En 2018 queríamos seguir creciendo, pero se nos habían pasado un poquito las ganas de seguir fundando compañías. En esos días surgió la oportunidad de adquirir H&M Air Cargo, hoy refundada como HM Cargo, porque no queríamos quedarnos solamente con el air cargo, sino ser globales. Después compramos Pampa Express, que es un courier.
Franco: la misión siempre fue ofrecer un servicio 360 enfocado en la atención al cliente, para conformar una cadena de valores de punta a punta. Como dijo Esteban, nos originamos solamente con despachos y nos dimos cuenta que el cliente necesitaba ir más allá, romper esta caja que siempre maneja lo tradicional en la Argentina, los despachos. Se empezaron a generar y amalgamar los servicios de transporte, de manera que consolidamos un ecosistema de comercio exterior.
¿Cómo se posicionan estas compañías?
Franco: están en el top ten en la Argentina, en lo que es el vertical y el expertise de cada una. La última que se sumó fue Pampa Express. con la finalidad de abarcar también el servicio de paquetería o pequeñas cargas.
¿Cubre todo el espectro de la logística?
Franco: abarcamos el 100% de la cadena de comercio exterior en cualquiera de las vías, marítima, aérea o terrestre, en grandes y pequeños volúmenes. Brindamos a los productores argentinos la posibilidad de hacer exportaciones eficientes, dando cumplimiento a todos los estandartes que exigen los compradores y también a los importadores, para mejorar la competencia en el país.
¿Trabajan el cabotaje?
Franco: sí, cubrimos la logística a lo largo y a lo ancho del país. Actualmente transportamos para grandes industrias en Argentina. Tenemos un alcance muy fuerte en todas las provincias, realizamos servicios round trips, one way, paquetería. Básicamente analizamos la logística que necesita el cliente para hacer una propuesta de valor Taylor Made que garantiza la eficiencia, la reducción de costos y los tiempos. Este último aspecto para nosotros es primordial.
Esteban: tenemos una estructura de compañía multinacional, siendo nacional, pero no nos comportamos a nivel servicio como una multinacional, nos gusta pararnos en el medio. Eso es una diferencia en el mercado que hoy no existe y es algo no menor. SNI, puntualmente, es conocida en el mercado por la importación de plantas de producción. Ya hemos importado más de 27, de muchos clientes y diversos sectores de la economía. Por ejemplo, las plantas de vacunas de COVID de Astra. En alimentos, la de papas de Simplot en Mendoza. Varias de autopartistas, de estampados para Peugeot. laminados textiles, laminados en plásticos… Nos hicimos un nombre en el mercado y nos buscan mucho, porque es una especialización muy difícil de encontrar.
Franco: somos referentes en el mercado, básicamente por la misión y el ideal que tenemos de acompañar al cliente en toda la etapa del proceso, el análisis, la logística, la manera eficiente de hacer las cosas. No solamente nos interesa transportar y hacer aduanas, sino hacer algo diferencial que al cliente le genere valor agregado.
¿Las oficinas en el exterior hacen inteligencia comercial para las empresas argentinas?
Esteban: sí. Decidimos ir al mundo, en parte por la inestabilidad que tenemos en Argentina y porque estamos cubriendo buena parte de la cadena y los verticales que hay en el mercado. Salimos a buscar a los 8 mil millones de habitantes. no nos quedamos en los 40 y pico millones que somos acá. Estamos logrando replicar la fórmula que nos dio resultados en Argentina, un servicio a medida en países donde eso no existe.
Franco: también somos una especie de embajadores para los clientes y eso nos enorgullece, como nos enorgullece recibir un feedback bueno. Es muy importante ser soportes de nuestros clientes, más que nada por la inestabilidad del país. Generar condiciones para que puedan proyectarse, para nosotros, es uno de los mayores triunfos.
¿Cómo recibe el mundo a nuestros productos?
Franco: nuestros productos tienen muy buena calidad y creo que las condiciones actuales los hacen más competitivos. Estábamos caros con las condiciones anteriores. Obviamente, esto va apoyado en el rubro alimentos, que es nuestro principal core como productores. Tenemos varios productos que están empezando a explotar en el exterior y muchas proyecciones de producción. El producto argentino es de alta calidad, falta apoyarlo y para eso estamos.
Esteban: también está la producción automotriz. Somos proveedores de varias terminales: Nissan, Mercedes-Benz buses y vans, RASA, Volkswagen. Argentina se está empezando a consolidar como un polo de producción de vehículos 4×4: Amarok, Hilux, Ranger y utilitarios. Estamos en posiciones que permiten colgarnos esa medalla como país desde el punto de vista de ese tipo de producción que no está en otra parte del mundo.
¿Complica al trabajo logístico estar “lejos de todo”?
Esteban: para nosotros, paradójicamente, es algo bueno, porque te hace desarrollar skills que después generan negocios en el exterior. Nos potencia mucho y nos abre la cabeza de tal manera que hacen un diferencial fuera del país. En Argentina tenemos que ser creativos. Con previsión y buenos acuerdos con nuestros partners, tanto locales como externos, se puede generar una logística integral y eficaz.
Franco: este reto lo tuvimos siempre y lo tomamos como tal. Creo que nos empuja a ser resilientes y a generar nuevas condiciones y herramientas. Motiva a desarrollarnos para el mundo y hoy tenemos presencia en unos cuantos países, dándole alcance a todos los argentinos para importar o exportar sus productos.
¿Podría crecer la logística aérea?
Esteban: siempre es posible. La realidad es que, desde la pandemia, en Argentina cayó mucho el volumen operativo aéreo. Muchas líneas dejaron de operar. Por ejemplo, Qatar sigue operando a nivel carguero, pero no a nivel vuelos. Y hay muchas más, con lo cual se redujo el volumen de bodega. Pero la realidad es que hoy, con las características que tiene el país, hay previsión de crecimiento y apertura. Ya se está empezando a ver que algunas aerolíneas, incluyendo a Qatar, están pensando volver. Si se reactiva la matriz productiva tienen que volver y aumentar el flujo aéreo.
¿Cómo ven el desarrollo del intermodalismo?
Franco: es el punto donde más nos destacamos, porque nos permite jugar con todos nuestros servicios, plantear una logística eficiente en tiempos y costos y llegar a cualquier parte del mundo. Con los alcances que tenemos y las oficinas que generamos afuera, podemos plantear esos escenarios. Hacemos entregas terrestres en Copenhague, Afganistán, a todos los países de Latinoamérica. incluyendo Islas Caribes y peninsulares, Norteamérica, donde contamos con depósitos. Estamos capacitados para dar soporte y acompañar al cliente en todos sus estadios a nivel global.
¿De qué manera atravesaron los años de restricciones, SIRAS, SIRASES…?
Esteban: fuimos ayudando a los clientes para sortear las trabas que se presentaban. Al mismo tiempo, puertas adentro, nos apoyamos mucho en nuestros partners del exterior, con los que estamos asociados. Así pudimos seguir proveyendo a nuestros clientes de servicios logísticos, cuando otras compañías dejaron de ofrecerlos o cerraron. Con un poco de orgullo, puedo decir que esa situación nos posicionó muy bien en el mercado.
¿Fue difícil sostenerse?
Esteban: nos sostuvimos y crecimos. Venimos con un crecimiento sostenido de casi un 20% en los últimos 5 años, tasa China en Argentina. Eso nos da un músculo que nos pone en otra posición frente a los colegas.
¿Por qué creen que las empresas confían en ustedes?
Esteban: creo que nos ponemos mucho en los zapatos de las empresas. A mí no me gusta llamarlos “clientes”, sino socios estratégicos, así los consideramos. Dentro de los equipos tenemos la suerte de contar con colaboradores que estuvieron en el área de importación y exportación. Muchas veces, son quienes aportan la visión del otro lado. Al unir los dos caminos, se arma una autopista fantástica. Creo que esa es nuestra principal virtud, sumarnos, trabajar en equipo y tirar juntos para adelante.
¿Cómo se percibe desde el comercio exterior, el presente de Argentina?
Franco: vemos mejoras en cuanto al escenario del año pasado, aunque aún arrastramos algunos problemas. Pasamos por la LAPI, la DJAI, la SIRA, la SIMI… Todo eso fue una mutación a lo largo de la historia. Ahora estamos con la SEDI que flexibiliza muchísimo el escenario de importación. No hay un exceso de control, que era lo que trababa todo. El escenario es alentador. Pudimos cumplir en el primer trimestre con los pagos previstos, la economía se está estabilizando. tenemos un índice menor de inflación… Las condiciones macro también están mejorando, el Presidente se está ocupando de eso. En el largo plazo espero que sea mucho más alentador, que se favorezca y se siga enriqueciendo el comercio exterior argentino que tiene muchísimo para dar.
Esteban: por otro lado, vemos que nuestros clientes aumentan los volúmenes de importación. Algunos de ellos encaran fuertes inversiones de capital. Eso va a traer más trabajo. ya se está empezando a reactivar. El año pasado la mayoría de las compañías que tienen producto final se stockearon muchísimo, porque si tenían aprobada la SIRA, podían comprar dólares a $350 contra un valor fuera del mercado formal de $1000 y algo… Ahora estamos en $1000 y las compañías que lograron hacer importaciones a $300 o $400 tienen un beneficio económico bastante importante.
¿Qué piensan de las Zonas Francas?
Esteban: la finalidad de las Zonas Francas debería ser ingresar material sin pago de duties, producción y exportación, fraccionamiento, etiquetado. Por la experiencia que tenemos es más un by pass desde el punto de vista económico, cuando se traba todo, cuando las redes paraancelarias empiezan a tener una dureza superior a lo estándar. Tal es así que, cuando fue todo el problema de las SIRAS, las Zonas Francas de todo el país estaban full. Hoy, que está flexibilizado, están bastante vacías. Creo que las Zonas Francas son buenísimas como método. En Uruguay y Sudamérica, trabajan muy bien. En Argentina no se utilizan con la finalidad para las que fueron creadas.
Franco: hay mucho para hacer todavía con las Zonas Francas. Y aprovechando más que nada el punto geográfico en el que estamos, deberían explotarse mucho más.
Trabajan con muchos puertos del mundo, ¿cómo ven a los nuestros?
Esteban: faltan logística e infraestructura. Y algo no menor también es la parte gremial, que tiene un rol bastante fuerte e impide que la logística sea lo suficientemente ágil. Hay terminales que deberían estar mucho más flexibles desde el punto de vista logístico y otras concentran muchas cantidades de navieras. Eso hace que se forme un cuello de botella. Tal vez en el futuro. se pueda explotar más la terminal de La Plata, que está en un punto estratégico por tener la Zona Franca al lado y crear posiblemente nuevos puertos.
¿Hace falta una política portuaria?
Esteban: totalmente. Hace falta potenciar la carga portuaria, por avión y ferrocarril, todo eso es clave.