Ricardo Ranger, produce naranjas y limones en Eldorado, provincia de Misiones y al no poder contratar trabajadores en blanco, perdió toda su cosecha de invierno. Sus palabras expresan dolor, tristeza e incertidumbre. Esta penosa realidad no es novedosa, ya que es idéntica a otros casos relatados por productores de otras regiones de Argentina.
El país con gravísimos índices de pobreza y desocupación, se encuentra con estas imperdonables contradicciones.
Desde su finca, indicó la pérdida de 200.000 kilos de naranja y 1.500.000 kilos de limones, sin poder estimar el costo en pesos debido a las derivaciones que le va a generar esta crítica circunstancia y aún no pudo evaluar.
El productor expresó en Ser Industria Radio que “la única solución que tiene el país es volver a la cultura del trabajo” ya que el sistema vigente “tiende a que haya cada vez más pobreza”.
¿Cómo puede explicarnos su dramática situación?
Diciendo la verdad, no conseguimos trabajadores en blanco para cosechar. La gente viene, pero cuando uno le plantea que tiene que registrarlos y asegurarlos se va, porque eso implica que pierdan los planes y beneficios sociales. Entonces tenemos un grupo reducido de personas y no podemos conseguir más en la zona. Si diéramos trabajo en negro tendríamos cientos, pero no es lo que hacemos. Por eso perdimos la producción.
¿Qué cantidad de trabajadores necesitaba?
Con 15 o 20 solucionábamos el problema, pero en la zona no hay. Muchos reciben planes y están dispuestos a trabajar en negro, esa es la realidad, consiguen changas.
Eldorado tiene alrededor 60.000 habitantes y no se puede contratar a 20 personas…
Nosotros tenemos la quinta a 30 kilómetros de la ciudad, en la zona hay poblaciones chicas también, pero no se consigue, además, porque el trabajo de cosechero no lo hace cualquiera.
¿La pérdida es de 50 millones de pesos?
En plata no lo podemos estimar, tal vez sean más o menos, por el daño que se haciendo en la quinta. Las plantas se van enfermando y muriendo cuando no son cosechadas, es muy complicado. Pero perdimos 200 mil kilos de naranjas porque se sobrepasó la maduración y 1.500.0000 kilos de limones, el 100% de la cosecha de invierno. Todo el trabajo. Nos estamos fundiendo, trabajando y produciendo. El estado nacional nos pone los jugadores en contra. Uno trabaja, invierte, quiere trabajadores en blanco, paga los impuestos, mejora la producción, es eficiente y cuando hay que levantar la cosecha en las condiciones que nos imponen, no se puede hacer, porque el estado está subsidiando la mano de obra.
¿Va a pedir un crédito para la próxima campaña?
No sé, al que trabaja y produce no le dan nada. Además ¿cómo me voy a meter con un crédito en un banco si después no sé cómo lo voy a pagar? Si no hay políticas claras, no se puede saber qué va a pasar mañana. Para sacar un crédito tiene que haber previsibilidad, saber qué es lo que va a pasar.
¿Cuánto hace que está en este rubro?
Nosotros hace 60 años que estamos en esto y quiero aclarar que lo que nos pasa no es un problema de este gobierno. Es algo que se viene agravando desde hace 10 años y cada año hay más planes sociales. La senadora salteña Nora Giménez, en colaboración con CAME, presentó un proyecto para que se pueda compatibilizar el trabajo registrado con los planes sociales, ojalá que se apruebe en un tiempo prudencial, que la clase política tome conciencia. Además, hay tres proyectos en diputados, porque este es un problema nacional, que se da en el tabaco, la pera, la manzana, incluso en la construcción. Trabajo hay. Lo que pasa es que el que cobra el salario universal tiene muchos beneficios y si se blanquea, eso se le corta. El diputado nacional por Misiones, Cacho Bárbaro, también presentó un proyecto que sostiene que los planes sociales estimulan el trabajo en negro. El estado crea leyes y reglamentos donde él mismo se está perjudicando. Después nos preguntamos por qué las cosas no caminan…
¿Otros productores de la zona perdieron sus cosechas?
Si, pero también hay productores que trabajan en negro y levantan sus cosechas. Para que estas cosas no se produzcan tienen que hacer leyes que puedan compatibilizar planes y beneficios sociales con trabajo para que nosotros consigamos gente en blanco.
¿Cuál cree qué es el camino para que estas situaciones no se repitan?
La única solución que tiene el país es volver a la cultura del trabajo. Todo este sistema de planes, beneficios, a lo único que tiende es a que haya cada vez más pobreza. Más allá de lo que cada uno crea, la Biblia dice “ganarás el pan de cada día con el sudor de tu frente”. Lo que nada cuesta poco vale. Hay que cambiar los subsidios y apoyar al trabajo y la producción. Las personas que están sanas física y mentalmente, tienen que trabajar en Argentina, como en cualquier parte del mundo.