En los países de América Latina el Transporte Automotor de Carga (TAC) es el principal medio de movilización de mercancías y da cuenta aproximadamente de las tres cuartas partes del total.
En la Argentina la participación del TAC es fuertemente dominante. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alcanza el 93% de la carga interurbana, seguido del ferrocarril, con 4% y la vía fluvial, que ocupa el 3%, en todos los casos medido en toneladas por kilómetro.
Sin embargo, pese a su carácter estratégico, el TAC adolece de una importante capacidad ociosa. De acuerdo a la misma investigación del BID, la ocupación efectiva de los vehículos de carga se sitúa en el orden del 50% al 60% en la región, contra el 75% de los países europeos y Estados Unidos. Los porcentajes en la Argentina están en línea con el promedio regional.
Entre los factores que reducen la productividad del sector, el documento de la entidad financiera de desarrollo menciona a: la organización empresarial atomizada, la informalidad, las relaciones con los dadores de carga, y la escasa incorporación de nuevas tecnologías en la gestión de la logística.
Una parte considerable de este diagnóstico describe punto por punto el problema que se propusieron resolver los emprendedores argentinos Diego Bertezzolo, Pablo Mendonça y Marcos Chicote. Ellos fueron los que, cuando todavía eran estudiantes de una maestría, gestaron en 2017, la idea que tomó forma con el nombre de Avancargo, la plataforma logística 3.0 que une a dadores de carga con transportistas para hacer la gestión logística más eficiente.
“La plataforma surgió de comprender las ineficiencias del sector, las dificultades que tienen los pequeños, medianos y grandes dadores de carga para conseguir transporte y a su vez, los inconvenientes de los transportistas de no poder tener muchas veces cargas regulares, seguras y con buenas condiciones de trabajo” explicó Diego Bertezzolo, CEO de Avancargo.
Avancargo es el primer on-demand B2B de transporte de carga de la Argentina.
En plan de comparaciones, la analogía con Uber no aplica, ya que “nosotros no competimos ni reemplazamos a los transportistas existentes, sino que llenamos el camión y generamos más trabajo para ellos. No solo optimizando el uso de vacancias en viajes de ida, sino para que el camión no vuelva vacío y tenga que recorrer kilómetros y kilómetros en busca de evitar lucro cesante en el retorno”.
Un crecimiento exponencial
Avancargo salió al mercado en 2018, luego de dos años de un proceso de desarrollo que se hizo todo a pulmón, donde el financiamiento inicial estuvo basado en aportes propios de los fundadores.
Elaborado el primer MVP, la plataforma comenzó a funcionar y captó rápidamente la atención del ecosistema logístico argentino. Y, al poco tiempo, también la de los primeros inversores, inicialmente Friends & Family que aportaron u$s 300.000.
En 2019, en tanto, cerraron una ronda semilla de u$s 1.000.000 con ventures capital, fondos e inversores institucionales de la talla de Globant, Supervielle, Grupo Murchison, Puerto Asís y Win Win VC. En 2020, el Laboratorio de Innovación del propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) también terminó acelerando a la compañía.
Al cierre de la ronda, Avancargo contaba con 6.000 empresas de transporte y 500 dadores de carga registrados en plataforma. Hoy tiene más de 17.000 transportistas y 1.500 dadores de carga. La plataforma lleva dos años creciendo a una tasa mensual del 15%.
Su base de datos cuenta con más de 70.000 camiones fiscalizados, es decir un impresionante 30% de los 300.000 que conforman el parque de unidades para servicios pesados de carga de la Argentina. Ya lleva realizados más de 20.000 viajes.
“La inyección de capital nos permitió, entre otras cosas, armar un equipo propio de desarrolladores de excelencia, ya que hasta ese momento trabajábamos con proveedores externos. También robustecimos el equipo de operaciones y sentamos las bases para nuestra expansión regional”, detalla Bertezzolo.
La internacionalización de Avancargo ya está en marcha: La compañía opera desde este año en Chile y Uruguay y el año que viene se extenderá a Paraguay y Brasil.
“Estamos en un momento clave de la industria logística, donde probablemente esté pasando por más cambios que en los últimos 50 años combinados. Este futuro se lo ve conectado, inteligente y autónomo, aunque en Latinoamérica los tiempos de adopción de tecnología y, sobre todo, de cambio cultural, suelen ser más largos. De esta manera, el objetivo debe ser construir soluciones concretas para el mercado actual que permitan pensar en un futuro con otros servicios e incluso otros problemas”, concluye Bertezzolo.
Servicios y herramientas a medida
La compañía evolucionó su propuesta de servicios y ofrece distintas alternativas que se adaptan al estado de digitalización en la que se encuentra cada jugador del mercado de la logística, un sector donde lo analógico y los formatos de gestión tradicionales tienen todavía un peso dominante.
Por un lado, está el marketplace, donde en forma gratuita dadores de carga postean sus requerimientos (tipo de carga, ruta, equipamiento del camión necesario) para que sean receptadas, a su vez, por los transportistas que, también en forma gratuita, disponibilizan sus unidades para que se genere el matching. Avancargo, a su vez, realiza un chequeo completo del nuevo usuario que garantice seguridad para las futuras transacciones.
Para utilizar la plataforma es necesario que el usuario se registre y se le pide como dato verificador su CUIT, para corroborar su existencia en el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA) y que no tenga situaciones irregulares. La solución cruza información operativa de los clientes e integra datos de otras fuentes públicas como el Banco Central, RTO, LinTI, PME, Sedronar, entre otras.
Pero, para empujar el uso y el aprovechamiento del marketplace, Avancargo diseño también una solución on-demand que una al dador de carga con el transportista en forma rápida, eficiente y segura, sin que este cliente deba operar por sus propios medios en la plataforma. Esto permite alinear intereses de grandes clientes con la operación de las pymes transportistas, sin perder en calidad de servicio o seguridad (Avancargo toma responsabilidad sobre los procesos operativos y administrativos).
“Aquí es donde es determinante nuestro equipo de operaciones. Lo que llamamos nuestro brazo operativo es un equipo de personas con experiencia en logística que puede hablar con un transportista del tamaño que sea, se trate del típico ´hombre camión´ o con una empresa que tenga 20 o 200 unidades o que pueda relacionarse bien con el departamento de logística de un dador de carga, también del tamaño que sea; se trate de Mondelez o Cargill. Se puede sentar con las dos partes, entender las necesidades y desarrollar las operaciones”, detalla Bertezzolo.
En cambio, para aquellos clientes con mayor disposición o aspiración a un uso autónomo de la tecnología, la compañía ofrece Avancargo SaaS, una solución de software del tipo Transport Management System (TMS) para la contratación eficiente de transporte de carga, gestión documental ágil de los proveedores y asignación y seguimiento seguro de cargas.
Como reflejo de la peculiaridad del sector, el on-demand constituye hoy el 90% de la demanda de servicios hacia Avancargo. Sin embargo, la visión de la compañía es que, mediante la transferencia tecnológica que el equipo operativo impulsa ayudando a la digitalización de los clientes y, por el otro, con el crecimiento de la base de datos que este mismo proceso genera, el marketplace se nutra de un contenido tal que lo lleve a liderar esa demanda.