La lista de dificultades que enfrentan las pequeñas y medianas empresas en Argentina es conocida y se hace más extensa si lo que buscan es vender en el exterior. Sin embargo, hay quienes logran vencer los obstáculos y llevan sus productos a los mercados del mundo.
Tal es el caso de Alfajores Cielos Pampeanos, que desde el año pasado logró ingresar a la Unión Europea y se encuentra en la etapa de reabrir el mercado brasilero. “El importador está en España, pero tiene distribución en toda la Unión Europea e Inglaterra”, explicó Silvia Chus, directora de esta PyME familiar ubicada en la localidad bonaerense de Banfield, a Ser Industria.
Para acceder a este nuevo mercado, la empresaria recordó que “a través de la Agencia de Inversiones y la Cancillería Argentina logramos participar en rondas de negocios. Además, se nos dio la oportunidad de estar en la Feria Gourmet de Madrid”.
Chus dijo además que para concretar este negocio, fue muy importante el rol de la licenciada en Comercio Internacional, María Luján Vitore, integrante de la empresa que antes de la pandemia por Covid 19 se encontraba realizando un posgrado en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España.
“Con 27 años, Luján trató con los importadores de España y empezó a entablar conversaciones para iniciar negocios. Ya con la pandemia, el contacto con el importador fue permanente”, explicó e indicó que “dialogamos casi un año y medio. Finalmente, en agosto de 2021, se concretó la primera exportación, muy exitosa. Pero una exportación no abre mercados”.
El éxito comercial que tuvo este alfajor gourmet en el viejo Continente, sumado a que no hubo inconvenientes en el ingreso, ya que se cumplieron con todas las normativas, sumaron para que las exportaciones se volvieran periódicas.
“Al hacer exportaciones, normalmente uno piensa en barcos, pero en este caso se realizan por vía aérea, dada la vida útil del alfajor. Tengo que destacar que todos los organismos han trabajado de forma admirable. En 72 horas la carga ya estaba en España, el producto se elaboró el día anterior, fueron y van súper frescos a Europa. Esta exportación fue todo perfecto porque, si el trámite se hubiera demorado en alguna de las instancias, realmente hubiéramos tenido problemas”, recalcó Chus.
Para llegar a Europa, Cielos Pampeanos tuvo que realizar algunos cambios, entre ellos en el packaging, que demandó una inversión muy grande. “Tenemos control de calidad permanente Tener el sello Alimentos Argentinos, otorgado por el ministerio de Agroindustria, exige controles de calidad permanentes. Cada seis meses hay auditorías en las que todas las certificaciones y procesos productivos son registrados en el manual de las buenas prácticas. Hace unos días nos otorgaron la licencia de Marca País Argentina. Con estos avales, cuando el producto llega a otro país, sólo tienen que ver que nuestra empresa está dentro de la línea de producción como corresponde al código alimentario”.