Sancionada en la provincia de Neuquén por un incidente ocurrido en octubre, alquilará un barco belga para exportar gas por u$s 200 millones anuales.
Dos noticias de distinta repercusión para la empresa YPF ocurrieron en la última semana. Por un lado, la empresa de mayoría estatal fue sancionada por la Secretaría de Ambiente de Neuquén, que le suspendió la licencia ambiental por el incidente ocurrido en Bandurria Sur el pasado 19 de octubre.
Por otro lado, logró un acuerdo con la empresa de servicios belga Exmar Energy para alquilar un barco y contratar el servicio de licuefacción por diez año y que pretende exportar gas natural licuado (GNL) por u$s 200 millones anuales desde el segundo trimestre de 2019. Será el puerto de Bahía Blanca que recibirá en febrero esta embarcación.
La barcaza que se encuentra en China actualmente y que entre su traslado al país y adaptar su sistema a tierra demandará un desembolso de 20 millones de dólares, reconocieron desde YPF. La producción de los 2,5 millones de metros cúbicos de gas por día (mm3/d) apuntan al mercado chino y japonés, además de 45 países que importan GNL.
El objetivo, aseguraron en YPF, es generar mercado para la época estival, cuando la demanda interna baja hasta cinco veces de los picos de invierno. El gas a diferencia del petróleo, no se puede almacenar, por eso es vital encontrar un mercado donde colocar el excedente de producción de verano.
Daniel González, CEO de YPF, adelantó que esto es solo el comienzo de un proyecto mayor que es la fabricación de una planta que pueda licuar 20 millones de metros cúbicos, para ello se necesita una inversión de u$s 4000 millones. “El proyecto permitirá el verdadero desarrollo de Vaca Muerta en gas”, señaló González.