Uruguay renovó su histórico ofrecimiento de promover una salida al mar para la mediterránea Bolivia por uno de sus puertos, en el departamento oriental de Rocha, que desemboca en el Océano Atlántico, en la perspectiva de acicatear la exportación, esta vez, del hierro boliviano del Mutún.
“El presidente José Mujica dijo que esto va o va. Es la decisión unilateral del Uruguay”, dijo el embajador uruguayo en La Paz, Carlos Flanagan. Histórico aliado de la causa marítima de Bolivia, Montevideo postula la hidrovía Paraguay-Paraná, que vacía sus aguas en el Río de la Plata que desembocada a su vez en el Atlántico.
La hidrovía saldría de Bolivia, situada en el centro sudamericano, surcaría las aguas del Río Paraguay, en la jurisdicción paraguaya, discurriría por el argentino Río Paraná y por el Río de la Plata, que comparten Argentina y Uruguay, desembocaría en el Atlántico. Por el este de su geografía, Bolivia, que limita al suroriente con Paraguay, también mediterráneo, y Argentina, podría fluir al Atlántico.
“Esto tiene todo un trasfondo histórico y tiene antecedentes. Uruguay con los dos países hermanos que son mediterráneos siempre ha tenido una política de solidaridad”, afirmó el diplomático.
En las cercanías de la desembocadura del binacional Río de la Plata, en territorio uruguayo, Montevideo ha construido un megapuerto, que serviría, en este caso, para las exportaciones minerales de Bolivia que se agencia con Perú una salida al Océano Pacífico en comodato.
En el extremo oriente de Bolivia, en el precámbrico, se emplaza el mayor yacimiento del hierro del planeta, el Mutún.
“Bolivia tiene el yacimiento de hierro más grande del mundo. Nueve décimos están en territorio boliviano, el décimo restante en Brasil y además con el hierro de mejor calidad”, reseñó Fanagan. La oferta de Mujica se inscribe en la política regional de complementariedad comercial que proyectan los gobiernos de Sudamérica.
“Si uno analiza las riquezas que tiene este continente y la complementariedad que tenemos entre todos los países es hora de pensar en una cadena productiva a nivel regional donde cada socio aportamos los productos que mejor podemos manufacturar y que mantenemos dentro de nuestras fronteras nacionales. Por los tanto lo que hay que apuntar es a pelar los mercados internacionales”, agregó.
El ofrecimiento uruguayo se renovó en momentos en que Bolivia demanda a Chile, que en 1879 adhirió por la fuerza los 400 km lineales de litoral a su soberanía, una salida propia al mar Pacífico, es decir al lado opuesto del continente sudamericano.
Bolivia ha recurrido a la Corte Internacional de Justicia de la Haya para que Chile se siente a negociar de buena fe la restitución a Bolivia de una salida propia al mar.