Pese a que los ojos del sector de hidrocarburos se posan principalmente en la zona de Vaca Muerta en territorio neuquino, los números muestran que en 2022 se invirtieron en la versión mendocina, US$ 301 millones en upstream, un 80% más que las inversiones ejecutadas en 2021.
Además, YPF se encuentra en plena perforación de dos pozos en el lado de la formación geológica de shale que pertenece a la provincia cuyana.
“YPF inició su actividad en el primer trimestre. Comenzaron con un piloto, perforando dos pozos en una zona de Vaca Muerta del lado de nuestra Provincia, que se considera la de mayor potencial. Estos pozos se encuentran a una profundidad de aproximadamente 2.500 metros y constan de dos ramas horizontales de 1.000 metros cada una, hacia el norte y otra hacia el sur”, señaló comunicación con Ser Industria Radio, el director de Hidrocarburos de Mendoza, ingeniero Estanislao Schilardi.
La empresa argentina de energía ha completado la perforación del primer pozo y ahora está trasladando el equipo al segundo. “En este segundo pozo, ya se ha realizado la perforación vertical, aunque se encontraron algunos problemas operativos, que lograron resolverse”, indicó.
Agregó que se “está ejecutando el proyecto y se estima que para noviembre o diciembre podrían tener los equipos necesarios para llevar a cabo las fracturas hidráulicas”.
Posteriormente, se requerirán de tres a cuatro meses de evaluación para determinar el éxito del proyecto. “El petróleo está, pero el factor clave será la productividad de los pozos. En caso de éxito, podría desencadenar el desarrollo de varios pozos adicionales en esta área. Por lo tanto, existen grandes expectativas”.
Vaca Muerta mendocina: búsqueda de inversiones
La provincia de Mendoza participó de la última edición de Argentina Oil & Gas organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG). En ese evento, se promocionó el próximo llamado a licitación de 12 áreas petroleras con el que buscan atraer nuevas inversiones a la provincia. “Tenemos el pliego modelo aprobado por decreto”, adelantó el funcionario.
En ese sentido, Schilardi mencionó el éxito del programa Mendoza Activa Hidrocarburos, diseñado para reactivar la economía después de la pandemia. La iniciativa ofreció incentivos fiscales a proyectos petroleros que incrementaran la producción. De ello resultó la reactivación de más de 300 pozos y representa el 5% de la producción de todo Mendoza.
Al respecto, recordó que el programa se “enfocó en proyectos petroleros que aumentaran la producción a través de inversiones. El gobierno reintegraba el 40% de esas inversiones con créditos fiscales, ingresos brutos y regalías, estos últimos destinados sólo a la producción adicional”.
La industria hidrocarburífera ocupa en la Provincia, de forma directa, a alrededor de 10.000 personas y la cifra escala hasta 50.000 al sumar los empleos indirectos. “Lo que hicimos con Mendoza Activa fue poner mucho foco en las empresas de servicio. Se han logrado mantener los puestos de trabajo. Si se logra un desarrollo en Vaca Muerta seguramente podamos, además de incrementar producción, generar más empleo”, afirmó.
Desafíos
Entre los desafíos que enfrenta la industria, se encuentra la limitación por las trabas en las importaciones. Además, consideró que “actualmente, la atención está centrada en Vaca Muerta, Neuquén. En Mendoza, estamos enfrentando dificultades para acceder a servicios y equipos. Es un asunto que debemos abordar como país. Porque si realmente queremos ser competitivos y desarrollarnos, además de contar con el recurso humano de alta calidad que tenemos, necesitamos acceder a equipamiento. En la actualidad, esto no es un problema, pero podría convertirse en un obstáculo en el futuro”.
El precio del barril de petróleo en Argentina, que está significativamente por debajo del precio internacional es otro obstáculo a la hora de atraer inversiones. En las últimas semanas, el precio internacional del barril del Brent cotiza entre US$ 90 y 93. “En el caso de Mendoza, he escuchado que las empresas están adquiriendo crudo a un precio entre US$ 50 y 52 dólares, casi la mitad del precio internacional. Esto no solo afecta las regalías que se generan a partir de la producción actual, sino que también impacta en la viabilidad de proyectos futuros”, sostuvo el director provincial.
Ante esta situación, remarcó que la Provincia enfrenta una particularidad adicional, ya que no cuenta con la infraestructura necesaria para exportar directamente dado que los ductos se dirigen hacia la refinería. Por lo tanto, consideró que sería valioso explorar la posibilidad de implementar lo que se conoce como “transferencias no físicas”. Esto, de manera similar a los swaps, permitiría a los productores inyectar crudo en el sistema a través de un ducto y luego tomarlo desde otro punto, con el sistema compensando estos volúmenes.
Convencional y campos maduros
La importancia de la industria convencional en Mendoza, incluyendo el desarrollo de campos maduros, a pesar de la tendencia hacia proyectos no convencionales, es algo que buscan priorizar y optimizar.
“En la actualidad nuestras operaciones se centran en la explotación convencional. Tenemos un enfoque interesante en el desarrollo del crudo pesado, con dos concesiones específicas en esta área. Las empresas realizaron inversiones significativas y se les otorgaron reducciones en las regalías como estímulo”, manifestó.
Además, cuentan con varios campos maduros. “Al hablar con expertos, preferimos no calificarlos como “maduros” en sí, sino más bien como “campos viejos” que aún tienen un gran potencial sin explotar”.
Sin embargo, es innegable que el enfoque de la industria ha tendido a favorecer el petróleo no convencional debido a su mayor rentabilidad y a los incentivos asociados. “Nuestro desafío, junto con el de las empresas, radica en dar prioridad y visibilidad a los campos convencionales. Algunas empresas nuevas que han llegado a Mendoza han adoptado este enfoque y han demostrado un desempeño notable al centrarse en la optimización y el desarrollo de yacimientos convencionales. Creemos que este enfoque puede representar un “ganar-ganar” tanto para la industria como para Mendoza en su conjunto”, concluyó Schilardi.