“La seguridad energética, clave para el desarrollo”, fue el título del panel con el que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina convocó a protagonistas del sector a dar a conocer su mirada sobre una actividad clave para el ordenamiento macroeconómico del país. La transición energética como eje de la discusión.
En ese caso, el AmCham Summit 2023 contó con un panel conformado por Matías Campodónico, presidente de Dow Argentina y Región Sur, Rodolfo Freyre, vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy (PAE) y Javier Rielo, director general Total Austral y Sr VP, TotalEnergies Cono Sur.
El encargado de moderar fue Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris en Cono Sur. A modo de introducción, indicó que el contexto es altamente volátil, con cambios en las reglas del comercio mundial y en la geopolítica. Afirmó que a partir de la guerra desatada por la invasión rusa a Ucrania se conformó un nuevo mundo energético.
El responsable de Tenaris en la región, empresa encargada de confeccionar los tubos para el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), sostuvo que la situación global “presenta una oportunidad extraordinaria para algunos países. Va a haber un giro significativo para las fuentes de provisión, precios de energía sostenidos y contamos con un recurso extraordinario en el país como es Vaca Muerta”.
El gas, una oportunidad en la transición energética
Ante un auditorio repleto de empresarios, Rielo coincidió en que “la volatilidad que estamos viviendo en el mundo es terrible, no sabemos si va a faltar o sobrar gas, si va a subir o bajar el precio”. El representante de TotalEnergies destacó el papel del gas en la transición energética, proceso que aseguró que “no lo vemos muy de cerca en Argentina, pero en Europa se palpita en las calles”.
Fue claro al indicar que “el mundo durante mucho tiempo se va a seguir moviendo con energías fósiles. El petróleo va a crecer hasta el 2030 a nivel mundial. En todos los escenarios que los organismos vislumbran que hacia el futuro va a haber un componente fósil. El gas va a seguir creciendo. Prevemos un crecimiento de producción de gas del 40% a nivel mundial al año 2030 y va a seguir hasta el 2050 tomando una parte importante en la matriz mundial”.
Al analizar la situación en Argentina, aseguró que “estamos muy bien, el país tiene uno de los mejores recursos energéticos a nivel mundial que conozcamos. Hay petróleo, gas, tiene un potencial solar y eólico extremadamente de clase mundial, hidrógeno verde. Hay un potencial de crecimiento muy importante sobre todo en el gas”.
Destacó que el offshore tiene mucho para dar. Actualmente, con ese método en Tierra del Fuego, producen 19 millones de metros cúbicos diarios de gas, lo que representa el 14% de la producción del país.
Riela afirmó que, en esta materia, el potencial a desarrollar es enorme, pero “la ventana de oportunidad es corta. Nadie sabe cuánto puede durar la transición energética. Tenemos que ser inteligentes para potenciar estos recursos, porque el riesgo es dejarlos bajo tierra y no convertir en valor algo que tiene mucho valor hoy en día”.
Descarbonización e inversiones
Al tomar la palabra, Campodónico, explicó que “estamos en una etapa final de la globalización, entrando en una etapa más sucia de tensiones geopolíticas”.
Sobre la transición energética, afirmó que para la empresa que representa, “es una ventana de oportunidad que tiene fecha de vencimiento: 2050. Es el compromiso que asumimos de descarbonizar nuestras operaciones de alcance 1 y 2 en línea con el acuerdo de París”.
Asimismo, remarcó que Dow invirtió en Argentina “más de US$ 2000 millones en polo petroquímico en Bahía Blanca, con la posibilidad de expandirlo”.
Sobre el gas, también estuvo de acuerdo que es el combustible fósil que más alcance tiene en la transición. Aclaró que “cuando presentó algún proyecto en casa matriz me dicen que hay tengo que ganarle a Canadá y a Estados Unidos que también tienen gas en abundancia de altísima calidad”.
Por eso, ante este nivel de competencia global a la hora de conseguir inversiones, fue tajante al señalar que lo que falta en Argentina es “previsibilidad y estabilidad”. Además, sumó el déficit en infraestructura. Sin embargo, señaló que “todo el arco político entendió que es por ahí como atacamos la restricción externa que cíclicamente nos ha afectado a los argentinos”.
En ese sentido, manifestó que “necesitamos un plan de exportación muy sólido e infraestructura eléctrica. En nuestra planta producimos 650 mil toneladas de etileno, hay gas para producir 2 millones de toneladas al año de etileno. Pero para eso se tienen que dar las condiciones para una inversión de este estilo”.
El rol protagónico de Vaca Muerta
Por su parte, Freyre fue sincero al señalar que “si me preguntan cuál va a ser el sistema energético en 2050, no lo sé”. Pero manifestó que es clave concentrarse en dos cosas. Por un lado, “tener energía que sea sustentable en el tiempo, que reduzca los gases de efecto invernadero. Por otro lado, proveer de energía accesible a los millones de habitantes para el desarrollo de las economías”.
También estuvo de acuerdo en que el gas es el combustible de transición. “El gas natural tiene un rol importantísimo en los próximos 30 años y más allá también. Es abundante, se puede transportar, de los combustibles fósiles es el que menos emite”.
Ante esos beneficios, recordó que “Argentina no es solo Vaca Muerta, es el sur, el desarrollo del offshore, nuestros desarrollos en el golfo San Jorge. Hay que tener una mirada integral, pero definitivamente Vaca Muerta tiene que tener un rol protagónico en el desarrollo regional de la energía”.
Sobre eso, repasó que ya existe desde hace varios años una conexión con Chile por la que se exporta gas natural. “Recientemente se pusieron en práctica los permisos de exportación en firme en el periodo de invierno. Esto no ocurría desde hace muchísimos años”.
Sobre el GNK, expuso que “esos 11 millones de metros cúbicos que va a aportar en estos dos meses, generarán un ahorro en divisas entre US$ 300 y US$ 400 millones. Si lo proyectamos a futuro, es un montón”.
Además, remarcó que “en petróleo también se está haciendo mucha obra para poder evacuarlo. En Neuquén el 65 y 70% del petróleo es no convencional. En shale gas estamos por encima del 55%. El foco en infraestructura es fundamental, en los próximos dos o tres años va a tener mucha relevancia. Esto nos va a permitir seguir desarrollando Vaca Muerta”.
En cuanto al GNL, a pesar de que se tratan de inversiones millonarias, aclaró que la industria invirtió US$ 8 mil millones el año pasado en upstream y en infraestructura. “Si el Gobierno y la industria trabajan juntos es posible. Obviamente tiene que haber reglas claras, señales de largo plazo y estabilidad. Pero creo que es factible soñar con proyectos de ese estilo para poner en valor realmente a Vaca Muerta”.