En estos días se festejó la llegada del patrullero oceánico ARA Storni, comprado por la Argentina a Francia en forma ilegal y marcadamente inconveniente. Es parte de una flotilla de embarcaciones cuyo diseño fue rechazado hasta por la misma Armada francesa a su propio astillero.
La Argentina fue uno de los pocos países compradores de estos barcos tras negociaciones, al menos oscuras, de las que lamentablemente fui espectador privilegiado.
Y fueron los más altos oficiales de la Dirección de Material Naval de la Armada quienes insistieron en esta tan inconveniente compra, desoyendo el ideario que el mismo Almirante Storni les dejara en 1916 al publicar “Intereses Argentinos en el Mar”.
Es una afrenta al ilustre marino Storni el uso de su apellido para encubrir la más vergonzosa compra naval de la historia.
Por ello, solicito al Señor Presidente de la Nación, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, se modifique este tan infeliz nombramiento.
Por Raúl E. Podetti, Ingeniero Naval.