La concesión de la Terminal III, a cargo del grupo Oapce – Multitrans, celebra diez años y planifica su extensión operativa.
Se cumplen diez años de la vuelta a las operaciones del estratégico puerto santafecino de Villa Constitución. En 2004, el grupo económico argentino Oapce – Multitrans – dedicado al manejo integral de cargas tomaba las riendas de la Terminal III y acababa con casi treinta años de inactividad portuaria. Recorrer esta década de historia es una muestra de cómo pueden sobrellevarse las dificultades cuando existe un férreo compromiso inversor y se cree en el futuro económico del país. César Carrá, presidente de Oapce – Multitrans, es prueba viviente y testigo directo de esta batalla permanente para lograr un puerto operativo y de pie.
“Cuando llegamos a Villa Constitución en 2004, las instalaciones daban lástima. El muelle carecía de todo tipo de defensas y la infraestructura estaba deteriorada. Para colmo, en nuestra primera operación, una barcaza paraguaya realizó una maniobra equivocada, se llevó el muelle por delante y lo destruyó”, dijo a César Carrá.
Con la reconstrucción del muelle, hubo una puesta a punto general de las instalaciones. Se adquirieron los equipos necesarios para el funcionamiento del muelle, del depósito y de la playa, desarrollo de un sistema de seguridad en el predio y certificación de habilitaciones técnicas y administrativas. También se implementó el Código de Protección de Buques, Planes de Contingencia, Instalaciones Portuarias (PBIP) y diversas medidas preventivas. El predio, de 9.000 m2, logró también un sistema de circuito cerrado de monitoreo, balanza fiscal y capacidad para el estacionamiento de 100 camiones. Todo ello requirió una inversión de u$s 2 millones.
Tras las reformas, en el 2005 la terminal quedo autorizada como muelle para embarcaciones de hasta 140 metros de eslora y habilitada como Zona Operativa Aduanera. Las autorizaciones fueron precarias hasta que el puerto obtuviera la habilitación definitiva de la Nación. Esta habilitación se demoró, el permiso precario de la Aduana cayó y César Carrá se vio obligado a recorrer los pasillos de funcionarios, nacionales y provinciales para acercar posiciones.
“Aduana, Vías Navegables y el Ente portuario local, decían que el problema lo debía resolver el otro. El puerto permaneció cerrado más de cuatro años y nosotros seguíamos abonándole a nuestro personal y pagando el canon. Finalmente nuestros vecinos de la Terminal II, adecuaron la documentación exigible por la Ley de Puertos de 1994, y destrabó en forma parcial la autorización para operar con nuestra terminal, que contaba con toda la documentación en orden”, resaltó César Carrá.
Los contenedores
En 2010 llegaría el gran hito, con la llegada de la grúa auto transportable marca Liebherr, con capacidad de 300 toneladas a través de una concesión por 10 años de la Administración General de Puertos (AGP). El compromiso ante AGP, fue poner la grúa totalmente operativa, con una inversión de u$s 300.000. Iniciaba para el puerto, la gran posibilidad de operar con contenedores.
“Negociamos con las líneas marítimas y fluviales para que hiciesen escala en la terminal pero siempre hubo inconvenientes. A veces las líneas no paraban porque decían que los buques no tenían capacidad, otras porque Santa Fe pedía exclusividad. Luego conseguimos que recale un barco de bandera uruguaya en tránsito a Montevideo, pero la resolución 1108 de noviembre pasado nos quitó esa posibilidad”, recordó Carrá.
Hoy Villa Constitución se hace fuerte con exportaciones por sistemas de barcazas con destino a Bolivia y Paraguay. CMQ (Quilmes) entrega malta a granel y luego de un proceso de embolsado se exporta a Bolivia como así también malta a granel a Paraguay. También se exportan fertilizantes a granel y en bolsas de Bunge y se movió cemento de Loma Negra a Paraguay, hasta que se dispuso un control a las exportaciones por parte del gobierno Otro cliente de magnitud es Acindar que incrementó sus operaciones en los depósitos fiscales de Villa Constitución, y Nestlé Argentina, que mantiene sus operaciones de importación que ingresan por camión para su liberación aduanera. Nestlé también participa en el desarrollo del servicio de contenedor de exportación con destino al exterior vía el puerto de Buenos Aires.
“Hay muchos negocios en puerta, pero se precisa más lugar. Las nuevas cargas piden capacidad de almacenamiento bajo techo. También se necesita especio para colocar el escáner y los caniles que nos piden Aduana y Afip”, manifestó César Carrá.
La concesionaria le acercó al Ente portuario de Villa Constitución su proyecto de ampliación con una inversión de u$s 22 millones. Se pide el sitio de dársenas para atracar barcazas y una superficie portuaria en la que hasta hace poco funcionaba un local bailable recientemente clausurado, y con el contrato no renovado por el Ente portuario.
“El Ente esta para apuntalar y promocionar el puerto. Este puerto genera mano de obra genuina y su ampliación producirá aún más puestos de trabajo e inversiones de valor. En tal sentido confiamos en la buena gestión del Ente para acompañar nuestras propuestas de desarrollo”, sentencio Carrá