El grupo sueco Volvo, segundo mayor fabricante mundial de camiones, anunció este viernes haber multiplicado por siete en 2015 su beneficio neto, gracias sobre todo a las reducciones de costes.
Tras cosechar un beneficio neto de 15.060 millones de coronas suecas (1.600 millones de euros), el grupo elevó en 10.000 unidades su previsión de ventas de camiones en 2016, a un total de 1,73 millones.
Volvo sale de tres años de reestructuración que, dijo, han reducido en 10.000 millones de coronas (1.060 millones de euros) sus costes estructurales anuales.
Esta reestructuración se ha traducido en la supresión de 5.000 puestos de trabajo en 2015, con lo que la plantilla global queda en 99.500 empleados.
El volumen de negocio del año 2015, ayudado por la debilidad de la corona sueca, aumentó un 9%, hasta sumar 312.500 millones de coronas.
“La demanda ha mejorado en Europa, pero ha bajado respecto a los altos niveles de América del Norte. Brasil se ha debilitado un poco más”, estimó en un comunicado el director general, Martin Lundstedt.
“En el primer trimestre ajustaremos la producción al nuevo nivel de demanda en América del Norte y Brasil, que es más bajo”, añadió.
En 2014, el beneficio neto de Volvo fue de 2.100 millones de coronas, 223 millones de euros según el tipo de cambio de entonces.