El grupo tecnológico Wärtsilä se ha asociado con la empresa brasileña de energía Energética Suape II S.A., controlada mayoritariamente por el Grupo Económico 4M, para llevar a cabo una prueba innovadora de generación de energía limpia con etanol, un biocombustible producido principalmente a partir de caña de azúcar.
La prueba se realizará en la central eléctrica Suape II, en Recife, Brasil. Será el primer ensayo del mundo con un motor alimentado con etanol para la generación de electricidad a gran escala. En el primer trimestre de 2025 Wärtsilä registró el proyecto.
Brasil es el mayor productor y consumidor mundial de etanol de caña de azúcar. Con esta alianza busca demostrar el potencial de este combustible local como fuente de energía limpia y sostenible a clientes, autoridades y responsables de políticas públicas.
Esta iniciativa fue impulsada por Carlos Alberto Mansur Filho, accionista del Grupo Económico 4M, con el objetivo de generar energía confiable y sostenible. Gracias a su relación con Wärtsilä, Mansur eligió a la empresa por su compromiso con la innovación y las soluciones energéticas sustentables.
El papel del etanol en la transición energética
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el uso mundial de biocombustibles como el etanol deberá casi duplicarse para 2030, pasando de aproximadamente 700 TWh de generación eléctrica en 2023 (2,4% del total) a cerca de 1.250 TWh (3,2%) en 2030.
La bioenergía puede proporcionar energía despachable y de bajas emisiones, complementando fuentes renovables intermitentes como la solar y la eólica.
La prueba subraya el compromiso de Wärtsilä con el desarrollo de motores preparados para el futuro, capaces de operar con una variedad de combustibles sostenibles y de impulsar la transición energética con el menor costo y huella ambiental.
Este proyecto forma parte del programa WISE (Wide and Intelligent Sustainable Energy), liderado por Wärtsilä y cofinanciado por Business Finland, la agencia oficial del gobierno finlandés para la promoción del comercio, la inversión y la innovación.
“Brasil es líder mundial en la producción de etanol, pero hasta ahora se ha subestimado su potencial en la generación de electricidad. Este proyecto pretende cambiar eso mediante miles de horas de pruebas. Esperamos que demuestren el papel que el etanol puede desempeñar en el futuro sistema energético del país”, destacó José Faustino Cândido, Director de Tecnología de Energética Suape II S.A.
Por su parte, Mansur Filho afirmó que “el gobierno federal brasileño ha dado el primer paso al incluir al etanol como combustible autorizado en la próxima subasta de capacidad de reserva de 2025. Dado que el etanol es un biocombustible único y disponible localmente, el gobierno se beneficiaría al asegurar que las centrales eléctricas a base de etanol estén incluidas entre las tecnologías aprobadas para la generación en el país”.
Un ensayo a gran escala con Wärtsilä 32M
Como parte del acuerdo, Wärtsilä operará hasta 4.000 horas de pruebas con el motor Wärtsilä 32M durante dos años a partir de abril de 2026, con el objetivo de garantizar un funcionamiento confiable y eficiente.
“Esta iniciativa puede marcar un antes y un después en el avance de soluciones energéticas sostenibles, al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de combustibles fósiles. El etanol puede desempeñar un papel clave en la descarbonización del sector eléctrico, ya que es accesible, escalable y fácilmente transportable a nivel global”, afirmó Anders Lindberg, Presidente de Wärtsilä Energy.
Wärtsilä operará y dará mantenimiento al motor bajo un Contrato de Operación y Mantenimiento (O&M) con Energetica Suape II S.A.. El acuerdo fue firmado en el cuarto trimestre de 2024 y su renovación por dos años garantizará la confiabilidad del suministro y el cumplimiento del desempeño durante el período del contrato de compra de energía (PPA), vigente hasta finales de 2026.