El presidente de YPF, Horacio Marín, ratificó que la petrolera continúa con su idea de construir un oleoducto hasta la costa de Río Negro, para exportar por allí parte del crudo de Vaca Muerta. Así lo señaló durante un reciente encuentro que mantuvo con el gobernador de la provincia de Alberto Weretilneck, en la ciudad de Cipolletti.
En la oportunidad, el titular de la petrolera estatal transmitió cuáles serán los planes de trabajo e inversiones a nivel general y el perfil que espera desarrollar para la compañía en los próximos años.
Durante la reunión se confirmó la continuidad de una de las inversiones más importantes que tiene YPF en Río Negro, como lo es la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur. Este desarrollo aprovechará el enorme potencial productivo de la formación Vaca Muerta para aumentar las exportaciones de crudo.
“Lo recibimos con beneplácito porque es una obra fundamental para Río Negro y para la comunidad de Sierra Grande en particular”, señaló el gobernador rionegrino.
Otro de los puntos que se abordó durante el encuentro fue la situación general de las áreas que YPF posee en la Provincia, en el marco del proceso de renegociación de las concesiones en marcha.
Cuencas convencionales
Por otra parte, se conocieron datos sobre la caída de producción de petróleo y gas en las cuencas maduras convencionales, que ya no son novedad. En el caso del Golfo San Jorge, si bien no escapa a la regla, en los últimos períodos había logrado entrar en un amesetamiento de su declino, pero esto cambió en los últimos meses. De hecho, diciembre muestra todos los indicadores de producción en rojo.
En el caso de la Cuenca Austral, la caída de la producción es aún más pronunciada, tanto en gas como en petróleo. La esperanza sigue estando puesta en la reserva no convencional de Palermo Aike, en la cual los resultados del pozo exploratorio se conocerían recién en marzo.
Luego de las elecciones y a partir de los anuncios de cambios rotundos en las políticas del mercado hidrocarburífero que anticipa el Gobierno de Javier Milei, las empresas retrasaron sus anuncios de inversión.
Si bien, por ley, tienen tiempo hasta el mes de marzo, no menos cierto es que muchas lo hacen a finales del año anterior o en el primer mes del año en cuestión. Esto no sucedió esta vez. El retraso en saberse, con exactitud, los planes de las petroleras, impacientó a los actores de las cuencas.